Dr. José Nava Ortiz
Consejo Asesor de la AMPO,
México, febrero de 2022
Introducción
La tarea que recientemente ha solicitado el
Equipo de Investigación de la Red Latinoamericana de Profesionales de la
Orientación (RELAPRO) a sus afiliados, es aportar ideas sobre los roles recomendables
para la Orientación Educativa del siglo XXI, que sean congruentes con el Modelo
Latinoamericano de Orientación Transicional Confluente para el Sentido Ético de
la Vida (MLO), que está en proceso de perfeccionarse.
Por tanto, las ideas que aquí se expresan,
tienen el propósito de responder a la solicitad planteada y tomar acuerdos entre
los integrantes de esta red, para delimitar los roles más atingentes con
nuestra profesión del siglo XXI.
En este escrito, se le denomina Orientador
Educativo (con mayúsculas por ser el sustantivo de su profesión), al
profesional que ofrece sus servicios en la disciplina pudiendo llamarse también:
Orientador Escolar, Orientador Vocacional, Orientador Educativo y Vocacional o con
otra modalidad operativa (o enfoque) según lo establezca cada país, siempre y
cuando realice las tareas propias de este servicio. También se aclara, que no
es ocioso distinguir entre lo que se entiende por el rol del “profesional de la
orientación” y lo que se entiende por la “orientación profesional”. Lo primero,
se refiere a quien cumple el rol de esta disciplina que incluye su formación y grado
académico y lo hace con desempeño ejemplar; lo segundo, se entiende por el
nivel educativo y modalidad operativa en que se ocupa la disciplina, como el
estudio y promoción de las carreras y su mercado de trabajo.
¿Qué se entiende por rol?
Los conceptos iniciales de la palabra rol,
se toman del sitio Web llamado: “Significado”, que la define en los
siguientes términos:
“El rol es el papel o función
que alguien o algo representa o desempeña, por voluntad propia o por
imposición. La palabra, como tal, proviene del inglés role, que significa
‘papel de un actor’, y este a su vez viene del francés rôle.
Los roles son funciones que
le son atribuidas a una persona para que, en determinadas situaciones o
circunstancias, actúe o se comporte de acuerdo a un conjunto de pautas, en
satisfacción de una serie de expectativas (2022).
De esta definición del rol, se pueden
derivar las tres características siguientes:
·
Es un papel que alguien
o algo representa.
·
Es una función que una
persona desempeña.
·
Es un desempeño de una
persona de acuerdo a pautas preestablecidas.
La misma fuente agrega un concepto de rol
social, definiéndolo como el desempeño de un individuo en situaciones que
están determinadas por pautas de conducta establecidas por la
sociedad, las que habrán de alcanzar los resultados esperados (expectativas),
tras el desempeño del individuo en su medio social.
Si estos conceptos se aplican al rol
social del Orientador Educativo que se requieren para el presente siglo,
entonces deberíamos discutir cuáles son esos roles y cuáles las pautas de
conducta establecidas por la sociedad cuyos resultados se observen en la
presente y siguientes décadas.
Ejemplo de roles de los Orientadores
Educativos bajo otros modelos
Ya se asentó que los roles sociales,
consisten en el cumplimiento de los papeles, funciones o desempeños, que la
sociedad ha “asignado” a los Orientadores Educativos según pautas preestablecidas.
¿Cuáles esas pautas preestablecidas?
Si recordamos lo que hemos venido haciendo
como profesionales de esta disciplina a lo largo del tiempo y en los distintos
ámbitos de trabajo de cada país, no resultará extraño responder que son las
actividades que están en nuestros Programas de Trabajo con sus áreas de
intervención.
Algunas pautas preestablecidas las ofrecen
diversos documentos como Documento Base de la AMPO (1993), que en su apartado
de Modelos Teóricos, sugiere acciones con los estudiantes y demás
consultantes, dirigidas a lograr el éxito en sus estudios (Función Pedagógica);
sugiere realizar acciones con los estudiantes y demás consultantes, para restablecer
su estabilidad emocional (Función Psicológica) y sugiere realizar acciones con
los estudiantes y demás consultantes, para que diseñen su proyecto de vida con la
mejor opción de estudio, ocupación o profesión y lo vinculen con sus
necesidades individuales, de su familia, del entorno social inmediato y del
desarrollo económico de su país (Función Socioeconómica), y estar atentos a los
cambios dinámicos y complejos del entorno mundial.
Rol de los Orientadores Educativos
del siglo XXI bajo el modelo de RELAPRO
Por su parte, la RELAPRO (2022), con su Modelo
de Orientación Transicional, Confluente para el Sentido Ético de la Vida, que
cuenta al momento actual con este encabezado extenso y complejo, mismo que podría
dificultar el aterrizaje de sus fundamentos filosóficos, teóricos y sobre todo
técnicos, en los contenidos para su abordaje en los programas de trabajo de
cada nivel y modalidades educativas de cada país. Tal vez por ello, un
distinguido miembro de esta red, el Dr. Julio González (2022), proponga lo
siguiente en el blog del grupo, que dice:
“Este debe ser nuestro lema y
nuestra línea de acción…‘por una orientación transicional confluente para el
sentido ético de la vida’….desarrollemos esta propuesta desde lo teórico y lo
práctico…” (2022).
Sin entrar en la materia de esta propuesta,
sólo al releer las palabras de este extenso título, se pudieron encontrar gran parte
de las pautas preestablecidas a las que debe de responder un rol social,
como lo plantea la definición sobre el rol citada. Así, el encabezado del Modelo
de la RELAPRO enuncia cuatro conceptos clave, que pueden convertirse en
las modalidades operativas o áreas de intervención de los Programas de Trabajo
y por ende en los ‘roles requeridos para los profesionales de la Orientación
Educativa del siglo XXI’, ellos son:
·
El rol para la transición.
·
El rol para la confluencia.
·
El rol para el sentido.
·
El rol para la ética.
Si un rol, papel, función o actuación, se delimita
conforme a pautas preestablecidas, significa que los contenidos de los Programas
de Trabajo cuentan de manera coherente con los fines, objetivos, actividades y
metas basadas en las fuentes (políticas públicas o lineamientos particulares)
que dan dirección al rol y precisan los procesos y resultados esperados
(expectativas) en el plazo establecido (metas).
¿Qué actividades y acciones caracterizarían
al Orientador Educativo del siglo XXI bajo las cuatro áreas de intervención o
modalidades operativas mencionadas? Se espera que los roles sociales se centren
en el desarrollo de los procesos y resultados de los elementos específicos que
requiere cada área o modalidad.
A manera de ejemplo, el rol social de las
transiciones, consistiría en que el Orientador Educativo ayuden al orientando
o usuario a diseñar un Plan de Previsión Personal (PPP), en donde establezca
los plazos y posibles eventos (movimientos de cambio o de logros) que pongan en
riesgo su estatus actual.