viernes, 28 de mayo de 2021

Orientación Educativa: principales retos en tiempos `postmodernos y de pandemia en Venezuela

 

III Jornadas de Difusión Investigativa

Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio

Núcleo de Investigación en Educación Mérida

22 de Mayo de 2021

 

Prof. Dr. Julio González Bello

Universidad de Carabobo

Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO)

 

 

RESUMEN

 

Tradicionalmente se ha entendido que la Orientación Educativa es el proceso de asesoramiento-acompañamiento pedagógico, educativo, laboral-vocacional, personal y social que es realizado por profesionales debidamente capacitados para esa función (licenciados en Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales), con todos los miembros de una comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres y comunidad en general), durante el tiempo de estadía del alumno en un plantel educativo, y se realiza teniendo como centro de trabajo las instituciones educativas. En esta ponencia se describirán los principales retos que la Orientación Educativa debe afrontar en estos tiempos `postmodernos y de pandemia en Venezuela. Entre estos retos, en un futuro mediato, se percibe la necesidad de una Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida y la Orientación Confluente, además de la incorporación de otras temáticas de trabajo no tradicionales, tales como democracia, justicia social, derechos humanos, entre otros; y se aclara que la situación actual de nuestro país es más complicada que en otros países, ya que además de la pandemia se agrega la crisis política-económica-social por la que se atraviesa en este momento. Por otro lado,  se considera, como retos,  para el futuro inmediato de la Orientación Educativa:  la preparación tecnológica, el cierre de oportunidades de estudio en Universidades autónomas, la imposibilidad de elaborar proyectos o rutas académicas-vocacionales,   el aislamiento social,  la virtualidad disruptiva y el diseño de una apropiada política de inclusión y conectividad que facilite el proceso de orientación. Igualmente se presentan retos con los estudiantes y la comunidad. Con los estudiantes se puede mencionar el desarrollo de una competencia resiliente y con la comunidad,  hacer un trabajo de concientización, actuando como verdaderos agentes de cambio de la Sociedad. En el caso de la pandemia, se trata de una situación coyuntural que sólo hizo acelerar los cambios requeridos en la educación y la orientación

 

Descriptores: Orientación Educativa, Orientación para el Sentido Ético de la Vida, Orienta

ción y Pandemia, Retos a la Orientación Educativa.

 

 

 

 

 

Introducción

 

Desde casi sus comienzos y tradicionalmente se ha entendido que la Orientación Educativa es el proceso de asesoramiento y acompañamiento  pedagógico, educativo, laboral-vocacional, personal y social que es realizado por profesionales debidamente capacitados para esa función (licenciados en Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales), efectuado con todos los miembros de una comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres y comunidad en general), durante el tiempo de estadía del alumno en un plantel educativo, y se realiza teniendo como centro de trabajo las respectivas  instituciones educativas.

Pero desde hace mucho tiempo atrás, incluso antes de la pandemia y desde la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO) (http://redorientadoresprofesionales.blogspot.com/), el término Orientación está siendo reconsiderado y redimensionado hacia una mejor adecuación para enfrentar los retos que nos presentan los actuales momentos. Más adelante tendremos oportunidad de clarificar esto un poco más. En este sentido, vale la pena adelantar que,  a la fecha,  se están considerando los términos de Orientación Transicional basado en el Sentido Ético de la Vida y la Orientación Confluente.

            Una de las primeras cosas por aclarar es que  en este momento y gracias a la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación, se está produciendo en América Latina un movimiento de reflexión acerca de la concepción, naturaleza y función de la Orientación en los tiempos actuales, ya que como plantea Zapatero Herranz (2020), “los contextos actuales y futuros de la orientación educativa, nada tienen que ver con los tiempos y las condiciones sociales, culturales, científicas y tecnológicas que dieron lugar a dichos referentes” (p. 32), y por supuesto, todo esto supone una serie de retos que deben ser afrontados desde el campo disciplinar de la Orientación

 

Principales retos

 

            En todo este contexto latinoamericano, y concretamente en Venezuela, los principales retos que en estos tiempos tiene la Orientación Educativa, pueden ser ubicados en dos niveles. Unos como retos mediatos y otros como inmediatos.

 

 

 

Retos Mediatos

            Dentro de los retos mediatos se pueden ubicar, por un lado,  la necesidad de nuevos conceptos y nuevas temáticas y, por otro lado,  la propuesta de la Red Latinoamericana de Profesionales de Orientación (RELAPRO) relacionada con la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida.

 

-Nuevos Conceptos y Nuevas Temáticas

 

            En sentido general se considera que el reinicio de las discusiones sobre la necesidad de hacer los cambios requeridos en las diferentes áreas de la Orientación, entre ellos, la de la Orientación Educativa, empezó hace aproximadamente 18 años atrás. En este sentido se puede leer a González Bello (2007), donde se señala que,  por lo menos desde 2003,  se viene planteando, con mayor énfasis,  la necesidad de redefinir el campo de la Orientación, y también la urgencia de incorporar nuevas temáticas a este campo profesional. En este punto vale la pena recordar a Vilera (2004) (citado en González Bello, 2007) donde plantea la necesidad de

“la consideración en la Orientación Educativa no solamente de lo rela-cionado con el rendimiento estudiantil y la adaptación social, sino incluir aspectos tales como: « Inclusión social, fortalecimiento de la democracia y el Estado de Derecho, promoción de los Derechos Humanos, restitución de la vida pública con deberes y derechos, la cultura de la paz, el impulso económico con igualdad de oportunidades, la participación ciudadana activa en procesos culturales locales, regionales y nacionales” (p. 46)

 

 

Y más recientemente, Pérez, Herrera y Añez (2013), afirman que:

 

Se requiere una nueva orientación que impulse el desarrollo de procesos psico-sociales relacionales, dialógicos, interactivos, de participación, im-plicación y pertenencia mediante el cual el hombre complejo ha de cons-truir nuevos significados.”  (p.154).

 

 

 

 

 

 

-Propuesta: Orientación Transicional para el sentido ético de la vida

 

            Otro de los más importantes retos que tiene la Orientación en América Latina es la necesidad de deslastrarse de los enfoques o modelos eurocentristas que hasta el momento han prevalecido en nuestro campo profesional. Son numerosos los autores, latinoamericanos y de otros continentes que han manifestado esta preocupación. En este punto se recomienda leer los trabajos y las referencias utilizadas por  González Bello (2008, 2012), Sultana (2020),  donde se sugiere explícitamente la necesidad de desarrollar un nuevo modelo o enfoque más propio de nuestra realidad latinoamericana. Hasta la fecha, la aproximación más acabada se le ha denominado Orientación Transicional para el  Sentido Ético de la Vida. Esta denominación pretende agrupar en una sola, lo que se conoce como Orientación Educativa, Laboral, Comunitaria, Vocacional, Personal-Social, Familiar, Penitenciaria,  así como cualquier otra área que se me haya escapado; y también supone el abordaje, no con programas sectorizados, sino  en forma combinada y desarrollándolos al mismo tiempo. Esto es lo que se ha llamado Orientación Confluente. Con éste término, de acuerdo a González y Lessire (2009),  lo que se trata es de desarrollar una idea de “Orientación que aborda la totalidad del ser humano, donde se considere, al mismo tiempo y en igual magnitud todas y cada una de las áreas posibles de Orientación, es decir, una Orientación con sentido de confluencia.” (p. 132)

 

            Desde el punto de vista de la praxis se sugiere este último término para el abordaje y elaboración de los planes de trabajo, ya que se supone que para el abordaje de una situación específica, un mismo plan debe considerar la acción del orientador no en un solo aspecto, sino atender, en forma simultánea, varios aspectos a la vez. Es decir, que para una situación de Orientación Vocacional, hace falta hacer confluir en ese mismo plan, lo relacionado con la Orientación personal, educativa, familiar y comunitaria. De eso trata la orientación confluente.

            En lo referente a la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida, se comparte la idea que ya la Orientación ha superado la idea de que la misma es para atender problemas de desadaptación social o escolar,  o para atender dificultades escolares tales como, hábitos de estudios o aplicación de pruebas sicométricas para sugerir posibilidades de estudios o rutas académicas. En los actuales momentos se entiende que la Orientación, es un proceso a lo largo de la vida y  debe ser un proceso que permita que quien lo reciba pueda tomar decisiones éticas para su mejoramiento personal y profesional así como el de su familia y la comunidad donde vive,

            Básicamente este modelo de Orientación está fundamentado en la teoría del Desarrollo a Escala Humana de Max-Neef, Elizalde y Hopenhayn (1986), en donde los autores señalan que sus tres principales pilares están basados en la satisfacción de las necesidades humanas, la elevación de los niveles de la autodependencia y las articulaciones orgánicas de los seres humanos con la tecnología.

            Para los autores mencionados anteriormente, en los seres humanos existen dos categorías de necesidades: existenciales y axiológicas. Las existenciales son: Ser, Hacer, Tener y Estar;  y las axiológicas son: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, ocio, creación, identidad y libertad. Dentro de este enfoque lo importante es señalar que el sentido de prerequisito no se considera como tal. La idea de que lo primero que hay que satisfacer son las necesidades de subsistencia (alimentación), porque si no se hace así no se alcanzan las demás necesidades, es decir, lo que se conoce como el criterio de linearidad, es solamente una guía para los que elaboran las políticas públicas. De allí que estas necesidades pueden ser abordadas con los criterios de linearidad o en forma sistémica.

            Y estos mismos autores señalan que:

“Si se opta por la linearidad, la estrategia establecerá prioridades a partir de las pobrezas de subsistencia observadas. Los programas se orientaran preferentemente de manera asistencial, como un ataque a la pobreza entendida convencionalmente. Las necesidades serán entendidas exclusivamente como carencias y, en el mejor de los casos, los satisfactores que el sistema genere serán singulares. Paradojalmente, tal opción impulsa una causación circular acumulativa (en el sentido de Myrdal) y los pobres no dejan de ser pobres en la medida en que aumenta su dependencia de satisfactores generados exógenamente a su medio.”(p.50).

 

            Este criterio es el que en lo particular, me hace dudar de la ya muy usada frase de que una persona o un pueblo con hambre no pueden pensar en algo superior como la libertad. En este punto me imagino que el hambre del pueblo debe haber sido un detonante de la conocida Revolución Francesa y quizás lo mismo debe haber pasado con los movimientos independistas en América Latina. Y muy particularmente, considero que la expresión de nuestro Libertador Simón Bolívar relacionada con que Moral y Luces (léase Educación) son nuestras primeras necesidades, me suena como una manera de hacer un llamado a la conciencia en el sentido de que hay cosas superiores a la comida como  satisfactor primario de las necesidades de los pueblos

            Por otro lado, el modelo de Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida, según Brunal, Vázquez, Mora y Osorio (2018) es: “un modelo pedagógico  biopsicosocial de Orientación Educativa con enfoque existencial y con una base epistemológica interdisciplinaria” (s/p).

            Estos mismos autores, señalados anteriormente,  han indicado que la Orientación Transicional para el Sentido de la Vida supone el abordaje, dentro de la Orientación Educativa, como la transición en cada uno de los ciclos escolares, pero se puede agregar que también tiene validez para señalar las diferentes transiciones que se dan en cualquier ciclo humano, es decir, en los ciclos personales, profesionales o comunitarios.

            En el caso de la Orientación Educativa, indican los autores señalados previamente, las principales transiciones del ser humano deberían ser consideradas en tres diferentes ejes: pedagógico, psicológico y sociológico. El pedagógico relacionado con el sentido de la vida académica-laboral, el psicológico para el sentido de la vida intra-personal, y el sociológico que tiene que ver con el sentido de la vida en comunidad.

            Por otro lado lo relativo al sentido ético de la vida significa, como expone Sánchez Hernández (2005), debe ser considerado como la razón principal de estar en la vida, a lo cual agregaríamos nosotros, vivir la vida pero en forma ética, considerando los principios fundamentales de la misma.

            En este caso lo ético será concebida como lo expresa la filosofa española Adela Cortina, como la ética de la razón cordial (Sánchez Pachón, 2015), en la cual

“la ética no puede convertirse en un catalogo de principios que luego se materializan en normas de comportamiento. Es necesario retomar la ética en su sentido más originario, como una forma continuada de hacer, de comportarse y de estar en el mundo. Como una manera de ajustar el qui-cio vital, el eje sobre el que la vida humana debe girar” (p. 398-399)

           

Retos Inmediatos: Orientación Educativa y Pandemia.

 

Ciertamente, una de las primeras cosas en las que todo la comunidad científica está de acuerdo, en este momento,  es que esta reciente pandemia (la del corona virus, covid19, o como prefiera llamarse) ha transformado y cambiado nuestras vidas en todos los órdenes y campos profesionales, y por supuesto la Orientación Educativa no escapa a este fenómeno. Pero en mi opinión, en realidad lo que ha hecho la pandemia es acelerar esos cambios. Casi todo el mundo exigía y reclamaba la necesidad de hacerlos, pero por otro lado tal como lo afirma Martínez Bastardo (2021) La pandemia aparece para romper el contacto cercano; se interpone entre nosotros una barrera, un muro se levanta para distanciarnos, para no dejarnos estar juntos.” (p. 1)

Algunos autores, entre ellos,  Coronado Hijón (2020) señalan, en el campo de la Orientación y en la situación de pandemia, se pueden destacar tres grandes retos. Los cuales pueden ubicarse como educativos, sociales, y  técnico-estructurales. En el caso del Covid-19, se conoce efectivamente que se produce por el contagio y la propagación del virus, pero que en el caso de Venezuela se ve agravado debido a que no se cuenta con el tratamiento requerido para estos casos. A pesar de la campaña informativa del gobierno todos saben que ni en los hospitales públicos ni los centros de atención integrales (CDI) cuentan con la estructura física ni los insumos necesarios para hacerlo. Así se conocen casos de centros donde no hay ni un tensiómetro ni cómo hacer una radiografía de tórax para tratamientos elementales. Se entiende que si la población contara con la atención hospitalaria-médica indispensable o  con los medios y recursos para quedarse en casa o poder comprar los medicamentos la situación sería otra, y el número de muertes bajaría notablemente.

En el campo educativo se puede señalar que desde hace mucho tiempo se ha hablado de la necesidad de incorporar a los padres y representantes a la educación y a la orientación, de que los padres le dediquen más tiempo y atención a sus hijos y de la necesidad del uso de las tecnologías de información y comunicación en estos procesos, pero el problema es que no se quiso o no se pudo hacer en forma gradual, sino que nos tocó hacerlo en forma disruptiva o de emergencia y, por consiguiente,  no debidamente planeada o planificada;  y en el caso latinoamericano, como zona periférica,  nos limitamos a seguir las indicaciones para otras latitudes, sin hacer otro tipo de consideración.

En este sentido, cuando se advirtieron los primeros casos de la pandemia los países centrales, desarrollados, diseñaron algunas estrategias preventivas, tales como “quédate en casa” y “evitar la aglomeración de personas”. Para evitar la propagación de virus, no se pensó que en algunos países de la periferia, como Venezuela, esas estrategias son de muy difícil cumplimiento, ya que por necesidad de sobrevivencia el venezolano debe salir todos los días a buscar su sustento, y a montarse con alrededor de 70 personas en busetas diseñadas para 30. 

Los principales retos inmediatos que la Orientación Educativa debe afrontar, en Venezuela, ante el surgimiento de la pandemia,  pueden ubicarse en las áreas vocacional, comunitaria, familiar, y personal. Aquí es necesario clarificar que cada una de estas áreas plantea sus retos específicos que describiremos a continuación y que el otro reto importante, y atraviesa en forma transversal a los anteriores,  se relaciona en el cómo hacerlo a través de las redes sociales y de las tecnologías de información y comunicación (la virtualidad) o de cualquier otro formato que se reinvente o se actualice de los antiguamente usados, tales como carteleras, papelógrafos, visitas domicialiarias y que se dispongan actualmente.

En este punto también es conveniente cuestionar la idea de que la virtualidad llegó para quedarse. Las cosas no pueden aceptarse tal como algunas personas lo dicen. Debemos estar conscientes de que esta virtualidad que tenemos en este momento en Venezuela no es la más adecuada ni es la que debe quedarse. “La virtualidad llegó como una alternativa pero incompleta, deficiente, impersonal y precaria. Para algunos excluyente y limitada” (Martínez Bastardo, 2021, p. 2)

 

Dentro de la Orientación Vocacional, se comparte el criterio de Gavilán (2020) cuando afirma que dentro de los retos, en estos tiempos de pandemia:  

“Los más importantes se relacionan con los futuros proyectos de los jóvenes o grupos poblacionales en situación de elegir. Y Cómo acompañarlos en la elaboración de proyectos, personales, educativos, laborales, sociales. No hay duda que es un momento diferente de muchas preguntas y no suficientes respuestas.”  (p.1)

 

            En este caso concreto, en Venezuela,  hay que considerar el cierre o expropiación de fábricas y la crisis universitaria que dificulta la posibilidad de que se hagan ofertas académicas para la formación profesional del recurso humano. Es de destacar que la única oferta del Estado venezolano, por lo menos en la televisión, es la relacionada con la carrera policial-militar, donde el propio Ministro de Defensa llama a los jóvenes a seguir la carrera militar con su incorporación a los diferentes componentes del ejército, que dicho sea de paso, es la única ocupación que en este momento asegura por lo menos un salario mínimo y una bolsa de comida para llevar a la casa.

            Para el campo de la Orientación Comunitaria, igualmente, la pandemia y la situación actual del país nos ha hecho considerar o reconsiderar el papel de la Orientación  en este campo específico y aquí la principal pregunta se relaciona en cómo lograr incorporar a la comunidad a los planes de orientación respectivos y diseñados por los orientadores en sus comunidades.

            Igualmente, se podrían señalar los principales retos dentro del campo de la Orientación Personal, tales como afrontar las situaciones de aislamiento social, de estrés y de desesperanza que afectan a los estudiantes y a la población en general.

            Otro de los retos también asomado por Gavilán (Ob. Cit) es la necesidad de afrontar los cambios y la preparación tecnológica requerida para afrontar este tipo de reto. El adolescente de hoy no es el mismo de 5 años atrás. En este mismo sentido, también tendríamos que reseñar “el quiebre del ideal moderno, que aseguraba que el estudiar y trabajar eran las únicas formas de salir adelante en la vida.” (Carbajal Arregui, 2016,  p.42)

            Ciertamente el adolescente de hoy no es el mismo de hace tiempo atrás. Se ha perdido la noción del comportamiento social “mínimo” aceptable. Es cierto que lo tiempos cambian y no podemos quedarnos aferrados al pasado ni siquiera pensar que todo tiempo pasado fue mejor, pero se entiende que hay algunos comportamientos sociales que deben ser mantenidos, tales como el respeto y consideración a los mayores, y a las personas en general,  a las niñas y mujeres, así como evitar los insultos y vulgaridades al hablar (DIAPOSITIVA 4)

Ante esta situación de emergencia, la orientación educativa se enfrenta a otros  tres retos importantes, relativos al desarrollo de otras competencias en el alumnado: la competencia resiliente, el compromiso en el aprendizaje (engagement) y el apoyo social organizacional.

También es de destacar que toda esta necesidad de preparación para atender al mayor número de orientandos se pueden mencionar experiencias, por lo menos, a partir del 2017, dos años antes de la pandemia,  en la región latinoamericana, tal como lo señalan Guattrocchi, García y García Morillo y Maza (2017), y sus experiencias con los Entornos Virtuales de Orientación (EVO), realizados tanto en forma síncrona (chats) como asíncrona (correos electrónicos, foros, entre otros). En este sentido se hace un llamado para que los profesionales de  la Orientación en Venezuela, formulen, apliquen, comuniquen planes y logros obtenidos en las diferentes propuestas que se hayan estado haciendo en el país.

 

Conclusiones:  

            A modo de conclusiones en este artículo se pueden señalar que la pandemia del covid-19 ha sido una variable que definitivamente ha acelerado los cambios que desde hace mucho tiempo atrás se han venido reclamando al campo de la Orientación Educativa.

Por otro lado, en un sentido general se puede decir que son muchos los retos que debe afrontar la Orientación Educativa para poder continuar teniendo vigencia como herramienta para el abordaje de la serie de manifestaciones del quehacer cotidiano requeridas por la comunidad educativa venezolana y latinoamericana.

            Los principales retos se pueden ubicar los mediatos e inmediatos. Los mediatos se relacionan con la necesidad de incorporar nuevos conceptos y temáticas dentro de su actividad profesional y además desarrollar un nuevo modelo  de abordaje que recién ahora se está estructurando y se ha llamado Modelo Transicional de Orientación para el Sentido Ético de la Vida, y la idea de Orientación Confluente.

            Con referencia a los retos inmediatos que requiere abordar la Orientación se pueden agrupar en los tres siguientes niveles. Con los estudiantes para desarrollar competencias de resiliencia y elaboración de planes de Orientación Confluente para el abordaje de situaciones de desesperanza, estrés, desmotivación,  el confinamiento y el aislamiento físico y social.

            Otro nivel de abordaje debería darse en el trabajo con la comunidad en general para actuar como verdadero agente de cambio y que definitivamente se actúe en beneficio de las comunidades, relacionado con los derechos humanos y civiles propios de personas civilizadas  y se alcancen niveles de calidad de vida propios del siglo XXI.

 

Recomendaciones

 

Como una propuesta básica se recomienda la creación del Observatorio Nacional para la Orientación Educativa, donde se publique y monitoree toda la situación relacionada con el desempeño de la Orientación en Venezuela, desde la época de pre-pandemia hasta la post-pandemia. Este Observatorio debería estar conformado por las Universidades (Departamentos y Programas formativos),  centros educativos que formen profesionales para la Orientación, así como por asociaciones nacionales de Orientación y por personas que en forma individual y personal deseen afiliarse al Observatorio; y que incluso esté en capacidad de organizar Encuentros y Congresos de Profesionales de la Orientación para dar a conocer lo que se produce en el país relacionado con esta temática

Una segunda recomendación tendría que ver con la preparación de un próximo congreso relacionado con la Orientación Educativa: logros y propuestas en tiempos postmodernos y en tiempo de pandemia en Venezuela, sobre todo considerando que el actual  se relacionó con los retos que debe enfrentar la Orientación Educativa. Ya hemos presentado algunos retos, ahora falta comprobar cómo se han enfrentado y cuáles han sido sus resultados.

Finalmente, me permito recomendar la afiliación a la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación enviando un correo al Prof. Amilkar Brunal en amilkarbrunal@gmail.com

 

 

Referencias

 

Brunal, A., Vázquez, S.,  Mora, A.,  y Osorio, S.  (2018),  Orientación Transicional para el sentido de la vida. Revista OrientAcción. Disponible en: https://revistaorientaccion.blogspot.com/2018/04/orientacion-para-la-vida-activa-completo.html

 

Carbajal Arregui, M. (2016). Orientación Vocacional-ocupacional. Educación y Trabajo. Frontera Editorial Uruguay. 2da. Edición.

 

Coronado Hijón, A. (2020). Principales retos de la orientación educativa en tiempos de pandemia. Recuperado de:

https://www.researchgate.net/publication/340935211_PRINCIPALES_RETOS_DE_LA_ORIENTACION_EDUCATIVA_EN_TIEMPOS_DE_PANDEMIA

 

Gavilán, M. (2020). Orientación y Pandemia. Recuperado de https://revistas.unlp.edu.ar/OrientacionYSociedad/article/view/10238

 

González Bello, J. (2007). La orientación profesional en América Latina. Fortalezas, Debilidades, Amenazas y Oportunidades. Revista Mexicana de Orientación. Vol. V., N. 13, pp. 44-49.

 

________________ (2008). Reconceptualización de la Orientación Educativa en los tiempos actuales. Revista Brasileira de Orientação Profissional, 2008, 9(2), pp. 1-8

 

________________.  (2012). Hacia el desarrollo de un modelo de orientación latinoamericana. Criterios fundamentales. Revista Mexicana de Orientación. Vol. IX., N. 22, pp. 46-51.

 

González Bello, J. y  Lessire. O. (2009). Contextualización y Competencias en la Orientación Comunitaria. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. Vol. 12, N.1, pp. 103-141.

 

Guattrocchi, P., García, A.E., García Morillo, N.,  y Maza, A.  (2017). Orientar en tiempos de redes.  Revista Orientacción. N.3.  Pp. 311-322.

 

Martínez Bastardo, L. E.  (2021). La humanización de la virtualidad como nuevo modelo para la educación ciudadana. Universidad de Carabobo. Doctorado en Educación. Material no publicado.

 

Max-Neef,  M., Elizalde, A.,  y Hopenhayn, M.  (1986). Desarrollo a Escala Humana. Una opción para el futuro. Development Dialogue. Cepaur. Fundación Dag Hammarjold. Chile.

 

Pérez, C., Herrera, M.,  y Añez, A.  (2013). Retos y desafíos de la orientación del siglo 21. Omnia, vol. 19, num 1, pp 147-163. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.

 

Sánchez Hernández, A. (2005). El sentido de la vida. Recuperado de:

            https://www.researchgate.net/publication/262652298_El_Sentido_de_la_Vida

 

Sánchez Pachón, J. (2015). Adela Cortina: el reto de la ética cordial. Revista Brocar N. 39, pp. 397-422

 

Sultana, R. G.  (2020): Para un giro poscolonial en la orientación profesional: la dialéctica entre universalismos y localismos, British Journal of Guidance & Counseling, DOI:10.1080 / 03069885.2020.1837727

            El enlace a  este artículo es: https://doi.org/10.1080/03069885.2020.1837727

 

Zapatero Herranz, J. (2020). La orientación educativa en tiempos de covid-19: con ganas, en equipo y con humildad. Edición Especial. AOSMA. España. Recuperado de: https://www.educaweb.com/publicaciones/monografico/2020/desafios-orientacioneducacion-covid-19/

 

 

Breve reseña curricular:

Profesor Jubilado de la Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Educación. Vicepresidente y Miembro de la Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Vocacional, Miembro Fundador de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.

Código ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6099-2994

Correo: juliogonzalez47@gmail.com

 

 

 

lunes, 24 de mayo de 2021

Orientación Educativa: principales retos en tiempos `postmodernos y de pandemia en Venezuela .Dr Julio González

III Jornadas de Difusión Investigativa

Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio

Núcleo de Investigación en Educación Mérida

22 de Mayo de 2021

 


Prof. Dr. Julio González Bello

Universidad de Carabobo

Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO)

 

 

RESUMEN

 

Tradicionalmente se ha entendido que la Orientación Educativa es el proceso de asesoramiento-acompañamiento pedagógico, educativo, laboral-vocacional, personal y social que es realizado por profesionales debidamente capacitados para esa función (licenciados en Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales), con todos los miembros de una comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres y comunidad en general), durante el tiempo de estadía del alumno en un plantel educativo, y se realiza teniendo como centro de trabajo las instituciones educativas. En esta ponencia se describirán los principales retos que la Orientación Educativa debe afrontar en estos tiempos `postmodernos y de pandemia en Venezuela. Entre estos retos, en un futuro mediato, se percibe la necesidad de una Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida y la Orientación Confluente, además de la incorporación de otras temáticas de trabajo no tradicionales, tales como democracia, justicia social, derechos humanos, entre otros; y se aclara que la situación actual de nuestro país es más complicada que en otros países, ya que además de la pandemia se agrega la crisis política-económica-social por la que se atraviesa en este momento. Por otro lado,  se considera, como retos,  para el futuro inmediato de la Orientación Educativa:  la preparación tecnológica, el cierre de oportunidades de estudio en Universidades autónomas, la imposibilidad de elaborar proyectos o rutas académicas-vocacionales,   el aislamiento social,  la virtualidad disruptiva y el diseño de una apropiada política de inclusión y conectividad que facilite el proceso de orientación. Igualmente se presentan retos con los estudiantes y la comunidad. Con los estudiantes se puede mencionar el desarrollo de una competencia resiliente y con la comunidad,  hacer un trabajo de concientización, actuando como verdaderos agentes de cambio de la Sociedad. En el caso de la pandemia, se trata de una situación coyuntural que sólo hizo acelerar los cambios requeridos en la educación y la orientación

 

Descriptores: Orientación Educativa, Orientación para el Sentido Ético de la Vida, Orienta

ción y Pandemia, Retos a la Orientación Educativa.

 

 

 

 

 

Introducción

 

Desde casi sus comienzos y tradicionalmente se ha entendido que la Orientación Educativa es el proceso de asesoramiento y acompañamiento  pedagógico, educativo, laboral-vocacional, personal y social que es realizado por profesionales debidamente capacitados para esa función (licenciados en Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales), efectuado con todos los miembros de una comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres y comunidad en general), durante el tiempo de estadía del alumno en un plantel educativo, y se realiza teniendo como centro de trabajo las respectivas  instituciones educativas.

Pero desde hace mucho tiempo atrás, incluso antes de la pandemia y desde la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO) (http://redorientadoresprofesionales.blogspot.com/), el término Orientación está siendo reconsiderado y redimensionado hacia una mejor adecuación para enfrentar los retos que nos presentan los actuales momentos. Más adelante tendremos oportunidad de clarificar esto un poco más. En este sentido, vale la pena adelantar que,  a la fecha,  se están considerando los términos de Orientación Transicional basado en el Sentido Ético de la Vida y la Orientación Confluente.

            Una de las primeras cosas por aclarar es que  en este momento y gracias a la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación, se está produciendo en América Latina un movimiento de reflexión acerca de la concepción, naturaleza y función de la Orientación en los tiempos actuales, ya que como plantea Zapatero Herranz (2020), “los contextos actuales y futuros de la orientación educativa, nada tienen que ver con los tiempos y las condiciones sociales, culturales, científicas y tecnológicas que dieron lugar a dichos referentes” (p. 32), y por supuesto, todo esto supone una serie de retos que deben ser afrontados desde el campo disciplinar de la Orientación

 

Principales retos

 

            En todo este contexto latinoamericano, y concretamente en Venezuela, los principales retos que en estos tiempos tiene la Orientación Educativa, pueden ser ubicados en dos niveles. Unos como retos mediatos y otros como inmediatos.

 

 

 

Retos Mediatos

            Dentro de los retos mediatos se pueden ubicar, por un lado,  la necesidad de nuevos conceptos y nuevas temáticas y, por otro lado,  la propuesta de la Red Latinoamericana de Profesionales de Orientación (RELAPRO) relacionada con la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida.

 

-Nuevos Conceptos y Nuevas Temáticas

 

            En sentido general se considera que el reinicio de las discusiones sobre la necesidad de hacer los cambios requeridos en las diferentes áreas de la Orientación, entre ellos, la de la Orientación Educativa, empezó hace aproximadamente 18 años atrás. En este sentido se puede leer a González Bello (2007), donde se señala que,  por lo menos desde 2003,  se viene planteando, con mayor énfasis,  la necesidad de redefinir el campo de la Orientación, y también la urgencia de incorporar nuevas temáticas a este campo profesional. En este punto vale la pena recordar a Vilera (2004) (citado en González Bello, 2007) donde plantea la necesidad de

“la consideración en la Orientación Educativa no solamente de lo rela-cionado con el rendimiento estudiantil y la adaptación social, sino incluir aspectos tales como: « Inclusión social, fortalecimiento de la democracia y el Estado de Derecho, promoción de los Derechos Humanos, restitución de la vida pública con deberes y derechos, la cultura de la paz, el impulso económico con igualdad de oportunidades, la participación ciudadana activa en procesos culturales locales, regionales y nacionales” (p. 46)

 

 

Y más recientemente, Pérez, Herrera y Añez (2013), afirman que:

 

Se requiere una nueva orientación que impulse el desarrollo de procesos psico-sociales relacionales, dialógicos, interactivos, de participación, im-plicación y pertenencia mediante el cual el hombre complejo ha de cons-truir nuevos significados.”  (p.154).

 

 

 

 

 

 

-Propuesta: Orientación Transicional para el sentido ético de la vida

 

            Otro de los más importantes retos que tiene la Orientación en América Latina es la necesidad de deslastrarse de los enfoques o modelos eurocentristas que hasta el momento han prevalecido en nuestro campo profesional. Son numerosos los autores, latinoamericanos y de otros continentes que han manifestado esta preocupación. En este punto se recomienda leer los trabajos y las referencias utilizadas por  González Bello (2008, 2012), Sultana (2020),  donde se sugiere explícitamente la necesidad de desarrollar un nuevo modelo o enfoque más propio de nuestra realidad latinoamericana. Hasta la fecha, la aproximación más acabada se le ha denominado Orientación Transicional para el  Sentido Ético de la Vida. Esta denominación pretende agrupar en una sola, lo que se conoce como Orientación Educativa, Laboral, Comunitaria, Vocacional, Personal-Social, Familiar, Penitenciaria,  así como cualquier otra área que se me haya escapado; y también supone el abordaje, no con programas sectorizados, sino  en forma combinada y desarrollándolos al mismo tiempo. Esto es lo que se ha llamado Orientación Confluente. Con éste término, de acuerdo a González y Lessire (2009),  lo que se trata es de desarrollar una idea de “Orientación que aborda la totalidad del ser humano, donde se considere, al mismo tiempo y en igual magnitud todas y cada una de las áreas posibles de Orientación, es decir, una Orientación con sentido de confluencia.” (p. 132)

 

            Desde el punto de vista de la praxis se sugiere este último término para el abordaje y elaboración de los planes de trabajo, ya que se supone que para el abordaje de una situación específica, un mismo plan debe considerar la acción del orientador no en un solo aspecto, sino atender, en forma simultánea, varios aspectos a la vez. Es decir, que para una situación de Orientación Vocacional, hace falta hacer confluir en ese mismo plan, lo relacionado con la Orientación personal, educativa, familiar y comunitaria. De eso trata la orientación confluente.

            En lo referente a la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida, se comparte la idea que ya la Orientación ha superado la idea de que la misma es para atender problemas de desadaptación social o escolar,  o para atender dificultades escolares tales como, hábitos de estudios o aplicación de pruebas sicométricas para sugerir posibilidades de estudios o rutas académicas. En los actuales momentos se entiende que la Orientación, es un proceso a lo largo de la vida y  debe ser un proceso que permita que quien lo reciba pueda tomar decisiones éticas para su mejoramiento personal y profesional así como el de su familia y la comunidad donde vive,

            Básicamente este modelo de Orientación está fundamentado en la teoría del Desarrollo a Escala Humana de Max-Neef, Elizalde y Hopenhayn (1986), en donde los autores señalan que sus tres principales pilares están basados en la satisfacción de las necesidades humanas, la elevación de los niveles de la autodependencia y las articulaciones orgánicas de los seres humanos con la tecnología.

            Para los autores mencionados anteriormente, en los seres humanos existen dos categorías de necesidades: existenciales y axiológicas. Las existenciales son: Ser, Hacer, Tener y Estar;  y las axiológicas son: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, ocio, creación, identidad y libertad. Dentro de este enfoque lo importante es señalar que el sentido de prerequisito no se considera como tal. La idea de que lo primero que hay que satisfacer son las necesidades de subsistencia (alimentación), porque si no se hace así no se alcanzan las demás necesidades, es decir, lo que se conoce como el criterio de linearidad, es solamente una guía para los que elaboran las políticas públicas. De allí que estas necesidades pueden ser abordadas con los criterios de linearidad o en forma sistémica.

            Y estos mismos autores señalan que:

“Si se opta por la linearidad, la estrategia establecerá prioridades a partir de las pobrezas de subsistencia observadas. Los programas se orientaran preferentemente de manera asistencial, como un ataque a la pobreza entendida convencionalmente. Las necesidades serán entendidas exclusivamente como carencias y, en el mejor de los casos, los satisfactores que el sistema genere serán singulares. Paradojalmente, tal opción impulsa una causación circular acumulativa (en el sentido de Myrdal) y los pobres no dejan de ser pobres en la medida en que aumenta su dependencia de satisfactores generados exógenamente a su medio.”(p.50).

 

            Este criterio es el que en lo particular, me hace dudar de la ya muy usada frase de que una persona o un pueblo con hambre no pueden pensar en algo superior como la libertad. En este punto me imagino que el hambre del pueblo debe haber sido un detonante de la conocida Revolución Francesa y quizás lo mismo debe haber pasado con los movimientos independistas en América Latina. Y muy particularmente, considero que la expresión de nuestro Libertador Simón Bolívar relacionada con que Moral y Luces (léase Educación) son nuestras primeras necesidades, me suena como una manera de hacer un llamado a la conciencia en el sentido de que hay cosas superiores a la comida como  satisfactor primario de las necesidades de los pueblos

            Por otro lado, el modelo de Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida, según Brunal, Vázquez, Mora y Osorio (2018) es: “un modelo pedagógico  biopsicosocial de Orientación Educativa con enfoque existencial y con una base epistemológica interdisciplinaria” (s/p).

            Estos mismos autores, señalados anteriormente,  han indicado que la Orientación Transicional para el Sentido de la Vida supone el abordaje, dentro de la Orientación Educativa, como la transición en cada uno de los ciclos escolares, pero se puede agregar que también tiene validez para señalar las diferentes transiciones que se dan en cualquier ciclo humano, es decir, en los ciclos personales, profesionales o comunitarios.

            En el caso de la Orientación Educativa, indican los autores señalados previamente, las principales transiciones del ser humano deberían ser consideradas en tres diferentes ejes: pedagógico, psicológico y sociológico. El pedagógico relacionado con el sentido de la vida académica-laboral, el psicológico para el sentido de la vida intra-personal, y el sociológico que tiene que ver con el sentido de la vida en comunidad.

            Por otro lado lo relativo al sentido ético de la vida significa, como expone Sánchez Hernández (2005), debe ser considerado como la razón principal de estar en la vida, a lo cual agregaríamos nosotros, vivir la vida pero en forma ética, considerando los principios fundamentales de la misma.

            En este caso lo ético será concebida como lo expresa la filosofa española Adela Cortina, como la ética de la razón cordial (Sánchez Pachón, 2015), en la cual

“la ética no puede convertirse en un catalogo de principios que luego se materializan en normas de comportamiento. Es necesario retomar la ética en su sentido más originario, como una forma continuada de hacer, de comportarse y de estar en el mundo. Como una manera de ajustar el qui-cio vital, el eje sobre el que la vida humana debe girar” (p. 398-399)

           

Retos Inmediatos: Orientación Educativa y Pandemia.

 

Ciertamente, una de las primeras cosas en las que todo la comunidad científica está de acuerdo, en este momento,  es que esta reciente pandemia (la del corona virus, covid19, o como prefiera llamarse) ha transformado y cambiado nuestras vidas en todos los órdenes y campos profesionales, y por supuesto la Orientación Educativa no escapa a este fenómeno. Pero en mi opinión, en realidad lo que ha hecho la pandemia es acelerar esos cambios. Casi todo el mundo exigía y reclamaba la necesidad de hacerlos, pero por otro lado tal como lo afirma Martínez Bastardo (2021) La pandemia aparece para romper el contacto cercano; se interpone entre nosotros una barrera, un muro se levanta para distanciarnos, para no dejarnos estar juntos.” (p. 1)

Algunos autores, entre ellos,  Coronado Hijón (2020) señalan, en el campo de la Orientación y en la situación de pandemia, se pueden destacar tres grandes retos. Los cuales pueden ubicarse como educativos, sociales, y  técnico-estructurales. En el caso del Covid-19, se conoce efectivamente que se produce por el contagio y la propagación del virus, pero que en el caso de Venezuela se ve agravado debido a que no se cuenta con el tratamiento requerido para estos casos. A pesar de la campaña informativa del gobierno todos saben que ni en los hospitales públicos ni los centros de atención integrales (CDI) cuentan con la estructura física ni los insumos necesarios para hacerlo. Así se conocen casos de centros donde no hay ni un tensiómetro ni cómo hacer una radiografía de tórax para tratamientos elementales. Se entiende que si la población contara con la atención hospitalaria-médica indispensable o  con los medios y recursos para quedarse en casa o poder comprar los medicamentos la situación sería otra, y el número de muertes bajaría notablemente.

En el campo educativo se puede señalar que desde hace mucho tiempo se ha hablado de la necesidad de incorporar a los padres y representantes a la educación y a la orientación, de que los padres le dediquen más tiempo y atención a sus hijos y de la necesidad del uso de las tecnologías de información y comunicación en estos procesos, pero el problema es que no se quiso o no se pudo hacer en forma gradual, sino que nos tocó hacerlo en forma disruptiva o de emergencia y, por consiguiente,  no debidamente planeada o planificada;  y en el caso latinoamericano, como zona periférica,  nos limitamos a seguir las indicaciones para otras latitudes, sin hacer otro tipo de consideración.

En este sentido, cuando se advirtieron los primeros casos de la pandemia los países centrales, desarrollados, diseñaron algunas estrategias preventivas, tales como “quédate en casa” y “evitar la aglomeración de personas”. Para evitar la propagación de virus, no se pensó que en algunos países de la periferia, como Venezuela, esas estrategias son de muy difícil cumplimiento, ya que por necesidad de sobrevivencia el venezolano debe salir todos los días a buscar su sustento, y a montarse con alrededor de 70 personas en busetas diseñadas para 30. 

Los principales retos inmediatos que la Orientación Educativa debe afrontar, en Venezuela, ante el surgimiento de la pandemia,  pueden ubicarse en las áreas vocacional, comunitaria, familiar, y personal. Aquí es necesario clarificar que cada una de estas áreas plantea sus retos específicos que describiremos a continuación y que el otro reto importante, y atraviesa en forma transversal a los anteriores,  se relaciona en el cómo hacerlo a través de las redes sociales y de las tecnologías de información y comunicación (la virtualidad) o de cualquier otro formato que se reinvente o se actualice de los antiguamente usados, tales como carteleras, papelógrafos, visitas domicialiarias y que se dispongan actualmente.

En este punto también es conveniente cuestionar la idea de que la virtualidad llegó para quedarse. Las cosas no pueden aceptarse tal como algunas personas lo dicen. Debemos estar conscientes de que esta virtualidad que tenemos en este momento en Venezuela no es la más adecuada ni es la que debe quedarse. “La virtualidad llegó como una alternativa pero incompleta, deficiente, impersonal y precaria. Para algunos excluyente y limitada” (Martínez Bastardo, 2021, p. 2)

 

Dentro de la Orientación Vocacional, se comparte el criterio de Gavilán (2020) cuando afirma que dentro de los retos, en estos tiempos de pandemia:  

“Los más importantes se relacionan con los futuros proyectos de los jóvenes o grupos poblacionales en situación de elegir. Y Cómo acompañarlos en la elaboración de proyectos, personales, educativos, laborales, sociales. No hay duda que es un momento diferente de muchas preguntas y no suficientes respuestas.”  (p.1)

 

            En este caso concreto, en Venezuela,  hay que considerar el cierre o expropiación de fábricas y la crisis universitaria que dificulta la posibilidad de que se hagan ofertas académicas para la formación profesional del recurso humano. Es de destacar que la única oferta del Estado venezolano, por lo menos en la televisión, es la relacionada con la carrera policial-militar, donde el propio Ministro de Defensa llama a los jóvenes a seguir la carrera militar con su incorporación a los diferentes componentes del ejército, que dicho sea de paso, es la única ocupación que en este momento asegura por lo menos un salario mínimo y una bolsa de comida para llevar a la casa.

            Para el campo de la Orientación Comunitaria, igualmente, la pandemia y la situación actual del país nos ha hecho considerar o reconsiderar el papel de la Orientación  en este campo específico y aquí la principal pregunta se relaciona en cómo lograr incorporar a la comunidad a los planes de orientación respectivos y diseñados por los orientadores en sus comunidades.

            Igualmente, se podrían señalar los principales retos dentro del campo de la Orientación Personal, tales como afrontar las situaciones de aislamiento social, de estrés y de desesperanza que afectan a los estudiantes y a la población en general.

            Otro de los retos también asomado por Gavilán (Ob. Cit) es la necesidad de afrontar los cambios y la preparación tecnológica requerida para afrontar este tipo de reto. El adolescente de hoy no es el mismo de 5 años atrás. En este mismo sentido, también tendríamos que reseñar “el quiebre del ideal moderno, que aseguraba que el estudiar y trabajar eran las únicas formas de salir adelante en la vida.” (Carbajal Arregui, 2016,  p.42)

            Ciertamente el adolescente de hoy no es el mismo de hace tiempo atrás. Se ha perdido la noción del comportamiento social “mínimo” aceptable. Es cierto que lo tiempos cambian y no podemos quedarnos aferrados al pasado ni siquiera pensar que todo tiempo pasado fue mejor, pero se entiende que hay algunos comportamientos sociales que deben ser mantenidos, tales como el respeto y consideración a los mayores, y a las personas en general,  a las niñas y mujeres, así como evitar los insultos y vulgaridades al hablar (DIAPOSITIVA 4)

Ante esta situación de emergencia, la orientación educativa se enfrenta a otros  tres retos importantes, relativos al desarrollo de otras competencias en el alumnado: la competencia resiliente, el compromiso en el aprendizaje (engagement) y el apoyo social organizacional.

También es de destacar que toda esta necesidad de preparación para atender al mayor número de orientandos se pueden mencionar experiencias, por lo menos, a partir del 2017, dos años antes de la pandemia,  en la región latinoamericana, tal como lo señalan Guattrocchi, García y García Morillo y Maza (2017), y sus experiencias con los Entornos Virtuales de Orientación (EVO), realizados tanto en forma síncrona (chats) como asíncrona (correos electrónicos, foros, entre otros). En este sentido se hace un llamado para que los profesionales de  la Orientación en Venezuela, formulen, apliquen, comuniquen planes y logros obtenidos en las diferentes propuestas que se hayan estado haciendo en el país.

 

Conclusiones:  

            A modo de conclusiones en este artículo se pueden señalar que la pandemia del covid-19 ha sido una variable que definitivamente ha acelerado los cambios que desde hace mucho tiempo atrás se han venido reclamando al campo de la Orientación Educativa.

Por otro lado, en un sentido general se puede decir que son muchos los retos que debe afrontar la Orientación Educativa para poder continuar teniendo vigencia como herramienta para el abordaje de la serie de manifestaciones del quehacer cotidiano requeridas por la comunidad educativa venezolana y latinoamericana.

            Los principales retos se pueden ubicar los mediatos e inmediatos. Los mediatos se relacionan con la necesidad de incorporar nuevos conceptos y temáticas dentro de su actividad profesional y además desarrollar un nuevo modelo  de abordaje que recién ahora se está estructurando y se ha llamado Modelo Transicional de Orientación para el Sentido Ético de la Vida, y la idea de Orientación Confluente.

            Con referencia a los retos inmediatos que requiere abordar la Orientación se pueden agrupar en los tres siguientes niveles. Con los estudiantes para desarrollar competencias de resiliencia y elaboración de planes de Orientación Confluente para el abordaje de situaciones de desesperanza, estrés, desmotivación,  el confinamiento y el aislamiento físico y social.

            Otro nivel de abordaje debería darse en el trabajo con la comunidad en general para actuar como verdadero agente de cambio y que definitivamente se actúe en beneficio de las comunidades, relacionado con los derechos humanos y civiles propios de personas civilizadas  y se alcancen niveles de calidad de vida propios del siglo XXI.

 

Recomendaciones

 

Como una propuesta básica se recomienda la creación del Observatorio Nacional para la Orientación Educativa, donde se publique y monitoree toda la situación relacionada con el desempeño de la Orientación en Venezuela, desde la época de pre-pandemia hasta la post-pandemia. Este Observatorio debería estar conformado por las Universidades (Departamentos y Programas formativos),  centros educativos que formen profesionales para la Orientación, así como por asociaciones nacionales de Orientación y por personas que en forma individual y personal deseen afiliarse al Observatorio; y que incluso esté en capacidad de organizar Encuentros y Congresos de Profesionales de la Orientación para dar a conocer lo que se produce en el país relacionado con esta temática

Una segunda recomendación tendría que ver con la preparación de un próximo congreso relacionado con la Orientación Educativa: logros y propuestas en tiempos postmodernos y en tiempo de pandemia en Venezuela, sobre todo considerando que el actual  se relacionó con los retos que debe enfrentar la Orientación Educativa. Ya hemos presentado algunos retos, ahora falta comprobar cómo se han enfrentado y cuáles han sido sus resultados.

Finalmente, me permito recomendar la afiliación a la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación enviando un correo al Prof. Amilkar Brunal en amilkarbrunal@gmail.com

 

 

Referencias

 

Brunal, A., Vázquez, S.,  Mora, A.,  y Osorio, S.  (2018),  Orientación Transicional para el sentido de la vida. Revista OrientAcción. Disponible en: https://revistaorientaccion.blogspot.com/2018/04/orientacion-para-la-vida-activa-completo.html

 

Carbajal Arregui, M. (2016). Orientación Vocacional-ocupacional. Educación y Trabajo. Frontera Editorial Uruguay. 2da. Edición.

 

Coronado Hijón, A. (2020). Principales retos de la orientación educativa en tiempos de pandemia. Recuperado de:

https://www.researchgate.net/publication/340935211_PRINCIPALES_RETOS_DE_LA_ORIENTACION_EDUCATIVA_EN_TIEMPOS_DE_PANDEMIA

 

Gavilán, M. (2020). Orientación y Pandemia. Recuperado de https://revistas.unlp.edu.ar/OrientacionYSociedad/article/view/10238

 

González Bello, J. (2007). La orientación profesional en América Latina. Fortalezas, Debilidades, Amenazas y Oportunidades. Revista Mexicana de Orientación. Vol. V., N. 13, pp. 44-49.

 

________________ (2008). Reconceptualización de la Orientación Educativa en los tiempos actuales. Revista Brasileira de Orientação Profissional, 2008, 9(2), pp. 1-8

 

________________.  (2012). Hacia el desarrollo de un modelo de orientación latinoamericana. Criterios fundamentales. Revista Mexicana de Orientación. Vol. IX., N. 22, pp. 46-51.

 

González Bello, J. y  Lessire. O. (2009). Contextualización y Competencias en la Orientación Comunitaria. Revista Electrónica de Psicología Iztacala. Vol. 12, N.1, pp. 103-141.

 

Guattrocchi, P., García, A.E., García Morillo, N.,  y Maza, A.  (2017). Orientar en tiempos de redes.  Revista Orientacción. N.3.  Pp. 311-322.

 

Martínez Bastardo, L. E.  (2021). La humanización de la virtualidad como nuevo modelo para la educación ciudadana. Universidad de Carabobo. Doctorado en Educación. Material no publicado.

 

Max-Neef,  M., Elizalde, A.,  y Hopenhayn, M.  (1986). Desarrollo a Escala Humana. Una opción para el futuro. Development Dialogue. Cepaur. Fundación Dag Hammarjold. Chile.

 

Pérez, C., Herrera, M.,  y Añez, A.  (2013). Retos y desafíos de la orientación del siglo 21. Omnia, vol. 19, num 1, pp 147-163. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.

 

Sánchez Hernández, A. (2005). El sentido de la vida. Recuperado de:

            https://www.researchgate.net/publication/262652298_El_Sentido_de_la_Vida

 

Sánchez Pachón, J. (2015). Adela Cortina: el reto de la ética cordial. Revista Brocar N. 39, pp. 397-422

 

Sultana, R. G.  (2020): Para un giro poscolonial en la orientación profesional: la dialéctica entre universalismos y localismos, British Journal of Guidance & Counseling, DOI:10.1080 / 03069885.2020.1837727

            El enlace a  este artículo es: https://doi.org/10.1080/03069885.2020.1837727

 

Zapatero Herranz, J. (2020). La orientación educativa en tiempos de covid-19: con ganas, en equipo y con humildad. Edición Especial. AOSMA. España. Recuperado de: https://www.educaweb.com/publicaciones/monografico/2020/desafios-orientacioneducacion-covid-19/

 

 

Breve reseña curricular:

Profesor Jubilado de la Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Educación. Vicepresidente y Miembro de la Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Vocacional, Miembro Fundador de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.

Código ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6099-2994

Correo: juliogonzalez47@gmail.com

 

 

 

JOSÉ NAVA ORTIZ

  (Resumen curricular) FORMACIÓN ACADÉMICA: -           Profesor de Educación Primaria de la Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” ...