viernes, 17 de mayo de 2019

Modelo de Orientación Latinoamericano y consideraciones sobre la libertad de elegir. Uruguay


Miguel Carbajal Arregui[1]
Red de Orientadores del Uruguay
Resumen
Se trabaja acerca del papel de las acciones orientadoras para la prevención del fracaso escolar, enmarcadas en el enfoque conceptual pedagógico dentro del Modelo Pedagógico Bio-Psicosocial de Orientación Educativa. Se sostiene que la libertad de elección no es posible si los individuos desconocen sus habilidades y dificultades personales para lograr lo que se proponen. Desde la orientación, se acompaña a los individuos que presentan dificultades de aprendizaje o emocionales que afectan su desempeño académico, para que estén en condiciones de liberar su potencial. Se concluye que los avances teóricos y metodológicos en el campo disciplinario son posibles a partir de un dialogo epistemológico donde se transversaliza lo psicológico, lo sociológico y lo pedagógico, generándose un conocimiento transdiciplinario.   
Palabras clave: orientación educativa; modelo de orientación latinoamericano; educación inclusiva

Blanco y Valera (2007) rescatan los aportes de Amartya Sen que vincula el bienestar de los individuos con su libertad de elegir entre distintas formas de vida, de acuerdo con sus habilidades, características y competencias. En un muy buen libro sobre la libertad en la sociedad de consumo, Bauman (2007) advierte que para poder ejercer la libertad no basta con la falta de restricciones se debe disponer de recursos. En esa línea Kachinovsky (2012) denomina libertad positiva a la capacidad del individuo de ser o hacer lo  que desea. No se trabajará aquí sobre los recursos aportados por el contexto social, de gran importancia para asegurar la libertad de los individuos. En cambio, se trabajará sobre los recursos  personales. Se propone pensar acerca del modo en que cada individuo percibe sus habilidades s para lograr lo que se propone a medida que delimita sus proyectos de vida.
A fines de los 60, Erickson presenta un modelo explicativo sobre desarrollo psicosocial  de los individuos, que revisó y completó hasta fines del siglo XX (Erickson, 2000). El autor plantea que la confianza de un individuo en su competencia personal, se adquiere a partir de su tránsito educativo, en la medida pueda sortear con éxito los desafíos que se le presentan a nivel académico a partir de primaria.  Se constata que un porcentaje de  adultos que consideran que “el estudio no es lo suyo” fueron alumnos que tuvieron un desempeño escolar insuficiente. 
El adecuado seguimiento de los alumnos, para conocer sus características y potenciar su rendimiento, es uno de los desafíos más importantes del presente, sobre todo en países que presentan altas tasas de rezago y repetición. Al analizar los desempeños en el sistema educativo de Uruguay  se sostiene que “las trayectorias educativas de los jóvenes distan de ser las deseadas debido a los altos niveles de extra-edad o desvinculación educativa” (Viera & Zeballos, 2014: p 239).
Al trabajar sobre la calidad del trabajo, Sen destaca la importancia de “liberar el trabajo de las ataduras explícitas o implícitas que le niegan (a los individuos) el acceso al mercado de trabajo abierto” (Sen, 2000 p. 24). Al pensar en la educación, y parafraseando sus dichos, se puede plantear que, para que algunos niños y adolescentes que presentan dificultades de aprendizaje o emocionales que afectan su desempeño académico puedan encontrar luego su  lugar en la sociedad,  primero deben liberar su potencial. Es decir, se debe trabajar con ellos para  liberar al estudio de las ligaduras explicitas o implícitas que le niegan el acceso al conocimiento. Esa es una de las tareas posibles y necesarias de la orientación educativa. Blanco y Valera (2007) sostienen que cuando se piensa en la emancipación de los individuos no se debe pensar solamente en que se liberen de la patria potestad  sino que se puedan “liberar de sus propias ataduras” (Blanco & Valera  2007 p. 10)

Sobre el papel de la confianza, el abrigo y la inclusión
Los autores plantean que resulta “de notable trascendencia para la intervención psicosocial (…) la necesidad de actuar a fin de reducir la desorganización social y el desasosiego individual, de desarrollar estrategias para devolver el mundo de las relaciones sociales al cariño y el abrigo de la sociedad” (Blanco y Valera, 2007: p. 11). En la orientación y seguimiento del conjunto de los alumnos se debe incorporar la dimensión afectiva de la tarea.
Kachinosvsky sostiene que el fracaso escolar es una “forma de exclusión social temprana” (Kachinovsky, 2012, p.18). La educación inclusiva como vía de combate a la exclusión debe ser pensada como un  derecho. Por ese motivo, se debe flexibilizar el curriculum. Éste debe ser dinámico para adaptarse a las posibilidades de cada alumno (Viera & Zeballos, 2014).  La adecuación curricular es un importante desafío que requiere de un abordaje multidisciplinario. Implica la apertura de espacios y tiempos para la reflexión y el trabajo conjunto.
Para Mancebo y Goyeneche, la inclusión educativa implica “la desnaturalización del fracaso escolar, la aceptación de la diversidad de trayectorias educativas, la insistencia en la necesidad de quebrar la homogeneidad de la oferta (y) la preocupación por la personalización del proceso educativo” (Mancebo & Goyeneche, 2010, p. 27). Esta enumeración es compartible pero implica la necesidad de un trabajo conjunto y sostenido donde se vayan generando aprendizajes que se pongan a prueba cada año.  
Gavilán  plantea que una de las modalidades de los abordajes preventivos en salud mental apunta “a fortalecer las capacidades, promover una reflexión (en los individuos) sobre las necesidades y aspiraciones y escuchar acuerdos y diferencias sobre los temas que interesan y preocupan” (Gavilán, 2016, p.44). Si no se trabaja con esos objetivos difícilmente se avance en la construcción de una educación inclusiva, que se va delineando a partir de la práctica interdisciplinaria cotidiana, e implica una revisión crítica de las dudas y certezas que se van generando mientras se avanza.
Sergio Rascovan (2018) ha trabajado sobre la postura ética del orientador. Plantea que los dispositivos de sostén y acompañamiento se deben establecer sobre la base una concepción de sujeto determinada y una ética en relación al otro.  Para el autor, el sujeto debe ser pensado como un “ser siendo, único e irrepetible, en construcción permanente a través de una trayectoria identificadora y libidinal incesante” (Rascovan, 2018: p 10). Al referirse a la dimensión ética, sostuvo que el otro de ser pensado “como un enigma, como semejante y diferente a la vez” (Rascovan, 2018: p 11). Esta visión resulta de gran importancia cuando se elige trabajar para promover autonomía, y espíritu  en el campo de la orientación educativa

El papel del abrigo
Una tarde leí uno de los textos citados en esta ponencia donde se trabaja acerca de la importancia del abrigo. Más tarde me crucé con Ramiro que es escritor. Cuando lo encontré me regaló un disco compacto con poemas musicalizados (Guzmán, 2018)  y me aclaró que lo hacía con la condición de que lo escuchara. Ya me había regalado uno de sus libros y habíamos conversado sobre el mismo. En el disco, el músico Mario Villagrán musicalizó nueve poemas de Guzmán y uno de Jaime Ross. En el librillo del CD Mario agradece a Ramiro con estas palabras: “Agradezco a Ramiro por enarbolar la palabra y dejar que mis sonidos acompañen desde el rincón profundo en que su poesía me envuelve y abriga” (Guzmán, 2018). Otra vez se habla del abrigo. Me quedé pensando en lo que dijo. Ramiro presenta una patología psiquiátrica. Cómo sucedió con el escritor uruguayo Felisberto Hernández y otros creadores, su producción  literaria lo rescata “de sus insomnios y las musas enriquecen su vida” (Guzmán, 2018). Los compañeros de ruta en sus proyectos y los premios que le han permitido publicar sus producciones lo han abrigado y han operado para el apoyo emocional que le permite a Ramitro elegir dedicarse a la escritura. Han cumplido un importante papel promoviendo su inclusión social. Castell (2014) advierte que el gran problema que existe en nuestra sociedad contemporánea es el “de la precariedad, el de la multiplicación de individuos o de grupos vulnerables que se ven debilitados, que carecen de los recursos suficientes para garantizar su independencia económica y social y que en última instancia, pueden caer en lo que llamamos la exclusión” (p.17)
Las acciones de orientación se deben desarrollar entonces en espacios de educación formal y no formal, comunitarios y laborales. Como se ha visto, también en el marco de  las relaciones interpersonales con el fin de generar un necesario apoyo social. Los abordajes que persiguen ese fin deben estar secuenciados y articulados (Carbajal, 2016).
Por último se puede destacar que el conocimiento transdiciplinario que se genera en la construcción colectiva del Modelo Latinoamericano de Orientación (Brunal; Vázquez; Mora; Osorio & Borja, 2018) avanza en la región a partir de un fecundo dialogo epistemológico, donde se transversaliza lo psicológico, lo sociológico y lo pedagógico,

Referencias
Bauman, Z. (2007) Libertad. Buenos Aires: Losada
Blanco, A. & Rodríguez Marín, J. (coord.) (2007). Intervención Psicosocial. Madrid: Pearson Prentice Hall.
Blanco, A. & Valera, S. (2007). Los fundamentos de la intervención social. En: Blanco, A. &   Rodríguez Marín, J. (coord.). Intervención Psicosocial. Madrid: Pearson Prentice Hall.
Brunal, A.; Vázquez, S.; Mora, A.; Osorio, S. & Borja, C. (2018). Consideraciones para la construcción de un Modelo Latinoamericano de Orientación. Revista Latinoamericana de Orientación y Desarrollo Humano “OrientAcción”, 4.  
Carbajal, M. (2016). Orientación vocacional-ocupacional. Educación y trabajo. Segunda edición. Montevideo: Frontera
Castell, R. (2014). Los riesgos de exclusión social en un contexto de incertidumbre. RIS, 72 (1)  15-24. DOI: 10.3989/ris.2013.03.18
Erickson, E (2000). El ciclo vital completado. Paidós: Buenos Aires.
Gavilán, M. (2016). De la salud mental a la salud integral. Aportes de la Psicología Preventiva. Lugar: Buenos Aires.
Guzmán, R. (2018). La gran inmobiliaria del agente F86. PRODISCO: Montevideo.
Kachinosvsky, A. (2012). Conocimiento, inclusión y desarrollo humano. Aportes de la disciplina psicológica al ámbito educativo. En: Kachinovsky, A. Enigmas del saber. Historia de aprendices. Montevideo: UdelaR- CSIC
Mancebo, M. E., & Goyeneche, G. (2010). Las políticas de la inclusión educativa: Entre la           exclusión social y la innovación pedagógica. Trabajo presentado en las 9 Jornadas de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. Recuperado de http://www.fcs.edu.uy/ archivos/Mesa_12_y_17_Mancebo-Goyeneche.pdf
Rascovan, S. (2018). Orientación vocacional.  Contexto social, sujetos y prácticas.  En: Rascovan, S. (comp.) Orientación vocacional con sujetos vulnerabilizados. Experiencias sociocomunitarias en los bordes. Novedu.: Buenos Aires.
Viera, A. & Zeballos, Y. (2014). Inclusión educativa en Uruguay. Una revisión posible. Psicología, Conocimiento y Sociedad. 4 (2) 237-260.
Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Barcelona: Planeta






[1]  Psicólogo educacional. Prof. Titular del Área de Orientación Educativa y Vocacional e Investigador en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Uruguay. Co-coordinador de la Red de Orientadores del Uruguay (ROU). Integrante de la Comisión Directiva de RELAPRO 2018-2020.


1 comentario:

  1. 1. Abrigo o educación afectiva?
    2. Exploración de recursos personales como proyecto emancipador de la educación ? (liberar potencial)
    3.Necesidad de Proyecto de Inclusión social y pedagógica en orientación educativa (p ej Sinapsis Método pedagógico)desnaturalización del fracaso escolar.
    4. Bienestar vs desarrolllo ( A. Sen V Max-Neef)
    5. Libertad positiva (querer ser) vs deber ser

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JOSÉ NAVA ORTIZ

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