Foro
Latinoamericano. Dominicana.2019"Orientación para el Sentido de la
Vida". Santo Domingo (20 y 21 jun) y
“Orientación Transicional para el sentido de la Vida” en las
circunstancias de San Luis Potosí. MX
Dra. María
Alicia Cano Celestino.
Dra. Rosalinda
Robles Rivera.
INTRODUCCION
En esta mirada al documento del MODELO LATINOAMERICANO
DE ORIENTACION, es interesante ver en primer lugar el enfoque y dignificación
del rol del orientador y el orientado desde su sentido de vida.
El comentario o aportación que se
presenta, retoma desde la experiencia en educación media superior y educación
superior la importancia del saber, ser, saber tener, saber estar y saber hacer, que en México, al igual
que en muchos países latinoamericanos, ha estado presente desde hace casi diez
años.
Las reformas educativas de los últimos
12 o 14 años, han dado lugar a una diversidad de cambios en la acción del
orientador, incluso al grado de haber desaparecido como tales durante 4 o 5
años o bien siendo denominados como tutores, asesores, consultores, etc.
Se da respuesta a la pregunta detonadora
que se plantea para este foro y se trata de aportar muy brevemente lo que puede
ser de utilidad para complementar el modelo, en el entendido de que esto es
solo el principio de lo que es posible aportar desde estos dos niveles
educativos por las autoras.
DESARROLLO
¿ES APLICABLE ESTE MODELO A LA REALIDAD DE LAS SITUACIONES
QUE SE ATIENDEN EN LA ORIENTACION EDUCATIVA EN MEXICO Y EN EL ESTADO DE SAN
LUIS POTOSI?
Una vez revisado el documento, se
considera aplicable y de gran valor para lo que ocurre actualmente en México y
en el Estado de San Luis Potosí.
Considerar, los aspectos cualitativos,
la angustia laboral, el sentido de vida, el rendimiento académico, la
motivación, las situaciones de riesgo que enfrentan los jóvenes, docentes y
orientadores, así como el caso de los alumnos sobresalientes, las estrategias y
nuevas tecnologías, definitivamente deben ser parte del modelo a seguir y del
compromiso solidario para quienes se han dado a la tarea de diseñar este modelo
el cual es aplicable a la realidad del país, además de presentar una visión
globalizada de los retos y logros actuales.
Son interesantes las propuestas de
algunos autores que se mencionan como Maldonado desde su postura histórica,
hasta las aportaciones de la AIOSP, que ubica las diferencias socioeconómicas y
políticas que impactan la educación y la orientación en todo el continente.
Muy relevante que se consideran aspectos
como la conciencia, la moralidad y subjetividad del ser, hasta el Modelo
general de la orientación transicional que tiene mucho que ver y mucho que
hacer en cuanto a los aspectos relacionados con las emociones y su diversidad
para la formación profesional.
La secuencia con que se presenta el
modelo, sus conceptos, enfoques, aspectos epistemológicos, metodológicos, socio
críticos, así como sus ejes pedagógicos y socio afectivo, son de gran valor
para implementar como un modelo a seguir en las instituciones de nuestro país.
Se considera por los estudios realizados
de las autoras de este comentario basadas en las investigaciones realizadas
durante los últimos años por ambas, que el saber ser, el saber estar y el saber
convivir, son pertinentes, necesarias y congruentes para ese cambio que se
requiere en el ámbito de la orientación.
Se considera que un Modelo Latinoamericano de Orientación
Educativa sería enriquecedor para la acción del Orientador Educativo, ya que
partir de las propias condiciones culturales se puede abrir la posibilidad de
actuar desde las necesidades propias de cada país, de cada región y que los cuatro
ejes propuestos; ser, tener, hacer y estar, sean el objetivo central de la
Orientación como disciplina.
Hablando de las condiciones propias de cada región, y de
cada institución, en San Luis Potosí, México, se ha tenido la oportunidad desde
hace veinte años de trabajar en la orientación educativa, a nivel básico;
secundario, nivel medio superior, ambos privados y desde hace diez años como
orientador a nivel universitario público.
Se considera conforme a ello que, una de las principales
problemáticas en cuanto al quehacer del orientador educativo son de carácter
político.
Al respecto, José Manuel Villalpando opina que la
política educativa es la forma como el Estado, a través de organismos y
funcionarios, lleva a la práctica los preceptos legislativos relacionados con
ese punto. Siempre es funcional, y comprende esencialmente la organización
operativa del Estado en materia de educación, que ha de atender hechos tan
diversos como aplicación del presupuesto, creación y funcionamiento de
instituciones, distribución adecuada del servicio, realización de las tareas
específicas, conservación material de los elementos, preparación del personal,
incremento de la obra educativa, y otras más.
El conjunto de instituciones cuyo funcionamiento está
regulado por prescripciones legales, y lo atiende por el personal calificado,
constituye el sistema educativo, que hace posible la instrucción del pueblo, el
mantenimiento de un determinado nivel cultural y la marcha hacia el progreso.
Ese sistema posee finalidades, organización y estructura
propias para desarrollar los currículos; desde una concepción más amplia,
abarca no sólo la escuela sino todos los medios sociales que influyen en la
educación.
En el caso de México, su sistema se divide en: educación
inicial (centros de desarrollo infantil, guarderías, preescolar y de
capacidades diferentes); educación básica (primaria y secundaria en todas sus
modalidades); educación media superior (bachilleratos tecnológicos, colegios de
bachilleres, bachillerato general) y educación superior (universidades,
tecnológicos, normales).
La formación básica es responsabilidad del gobierno
federal; mientras que la media superior y superior dependen del gobierno del
estado, aun cuando éste no tiene ninguna obligación legal.
Además, el sistema educativo presenta numerosos ensambles
con el exterior: del mercado de trabajo al mercado de formación; del conjunto
de los medios de comunicación a las múltiples fuentes del saber; de las
familias a las otras profesiones; de los medios políticos locales al nacional.
Se presenta también como un programa con una multitud de
estrategias de actores sociales: de los agentes de la Universitarios Potosinos
45 enseñanza pública a los de la enseñanza privada; de los docentes a los
sindicatos del personal; de la administración central a las colectividades
locales; de las familias y los alumnos a las federaciones de padres; de las
empresas a los medios de comunicación.
A la pregunta ¿los sistemas educativos funcionan mal?,
diversos organismos responden afirmativamente. Los problemas observados en sus
instituciones ponen en evidencia una serie de interrogantes fundamentales sobre
las finalidades, posibilidades de democratización, condición profesoral y
capacidad de conducirlos, que se manifiestan en malestar social.
Las relaciones negativas entre sociedad y educación
tienen mutuas consecuencias; basta con que una de esas entidades esté en
desacuerdo con la otra, para que se produzca una crisis; una mala instrucción
puede ser factor de crisis social, y una sociedad que funcione mal, puede
propiciar una crisis educativa. El sistema reacciona a las demandas sociales,
asimila o rechaza innovaciones y cambios, acepta las intimidaciones centrales o
responde a ellas con efectos perjudiciales y se revela, al fin de cuentas, es capaz
de los éxitos más incontestables y de los fracasos más evidentes.
Para que el sistema educativo pueda enfrentar la misión
de responder no sólo a las necesidades de la sociedad, sino a las demandas del
mercado laboral, a las de los mismos educandos y a las de los cambios
económicos, debe proveerse de estrategias que le permitan contrarrestar las
fuertes presiones y salir adelante con el objetivo que se le ha encomendado:
proporcionar a los individuos aprendizajes que les permitan el desarrollo de habilidades
y los lleven al crecimiento personal, social y al progreso en el campo laboral.
Cualquier estrategia que el sistema educativo decida
incluir para cumplir con su misión debe ser ejecutada con calidad. En este
sentido, el informe internacional de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico señala que los países miembros debaten la necesidad de
elevar la calidad de la escolarización, especialmente la básica, porque
reconoce que los niños se hayan influidos por las experiencias de la etapa de
pre-escolarización y por las exigencias y limitaciones de los niveles
posteriores.
La inquietud que suscita la calidad nace sobre todo del
descontento de quienes constatan que las reformas de las estructuras y de la
organización no han resuelto los problemas de la enseñanza; también procede de
la lección repetida de que esas modificaciones no conducen necesariamente a un
cambio ni en el contenido ni en los procesos. Y es que, en una cultura como la
nuestra que se transforma rápidamente, los objetivos de la educación deben
evolucionar también. Es frecuente oír quejas por la rapidez con que se
modifican los planes de estudio y los programas educativos. Es verdad que no
siempre se han hecho las reformas con la debida prudencia. Sin embargo, los
planes de estudio y programas en nuestro país tienen que variar rápidamente,
porque los avances en cada rama especial del saber ocurren año por año.
Por su parte, los profesores se encuentran en la línea de
fuego para que la escuela brinde calidad en la educación, ya que de sus
esfuerzos y dedicación depende el éxito de cada iniciativa de las escuelas;
maestro que no está al tanto de los más recientes adelantos, corre el riesgo de
enseñar un saber superado y modificado por sus educandos.
El
profesor tiene una tarea de fundamental importancia y entre sus objetivos se
encuentran:
1) Fomentar
el aprendizaje.
2) Familiarizar
a los alumnos con las nuevas tecnologías.
3) Desarrollar
programas multiculturales, políticas de igualdad de sexos, integración de las
personas con capacidades diferentes, diseños de esquemas de experiencia
laboral, desarrollo de nuevos currículos, etcétera.
Por lo tanto, la calidad de la educación debe analizarse
en términos de maestros, programas, aulas y materiales, lo que necesariamente
incidirá en preparar la fuerza de trabajo que el país requiere.
No obstante, el horizonte socioeconómico resulta adverso
a las oportunidades que ya desde ahora enfrentan los jóvenes, aún aquellos con
estudios profesionales. Por esta razón, la demanda principal de la sociedad es
la calidad en los servicios educativos. El reclamo más importante es el de
calidad, porque los mexicanos tenemos que ser competitivos para que nuestra
nación sobreviva como país libre, democrático, soberano y justo, pero sobre
todo es un imperativo de justicia social. La equidad no sólo consiste en
ofrecer a todos el mismo número de años de instrucción básica. Consiste en
asegurar una educación de calidad, que incluya a los niños y jóvenes de las
comunidades más pobres de la nación.
Por
lo tanto, el sistema escolar debe atender:
1) Las
necesidades de la escuela como institución.
2) Los
requerimientos de los educandos en cuanto a técnicas y habilidades de estudio,
además de proporcionarle capacitación adecuada para que pueda incorporarse al
mercado laboral cuándo él lo desee y al mismo tiempo la posibilidad de
continuar una carrera profesional si así lo decide.
3) Las
demandas sociales.
4) Los
cambios económicos, del tal forma que no afecten la consecución de las metas
que se ha propuesto.
En este sentido, la orientación educativa es una
disciplina que puede lograr los resultados que del sistema se esperan. Para
José Nava es: ...la disciplina que estudia y promueve, durante toda la vida, las
capacidades pedagógicas, psicológicas y socioeconómicas del ser humano, con el
propósito de vincular armónicamente su desarrollo personal con el desarrollo
social del país.
Proporciona
servicios especializados que comprenden acciones con los siguientes propósitos:
a) Facilitar
el autoconocimiento de los educandos y de su entorno para que logren
clarificación y planificación de metas personales, profesionales y como
miembros de la sociedad.
b) Integrar
a los estudiantes al medio escolar y favorecer su permanencia en las
instituciones educativas.
c) Promover
la adquisición de habilidades que permitan un óptimo aprovechamiento académico.
d) Realizar
acciones preventivas con el propósito de afrontar problemas que puedan
interferir con su desempeño escolar, familiar o interpersonal.
e) Favorecer
la formación integral, proporcionando los elementos que les permitan la
elaboración de su proyecto de vida para el futuro. Esto significa que entiende
a la orientación educativa, como un campo profesional que abarca diversas áreas
de aplicación como orientación escolar, vocacional, psicosocial, profesional y
ocupacional.
La Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación
(AMPO) propone que las acciones no sean solamente un proceso dirigido a los
estudiantes sino también una tarea profesional que conduzca armónicamente al
sistema educativo y responda a las demandas del exterior; de esta forma la
acción estaría dirigida a padres de familia, docentes, obreros, campesinos,
profesionistas, empresarios, funcionarios, etcétera, que la requieran para sí,
para sus hijos o empleados, con objeto de formar, desarrollar o promover sus
capacidades pedagógicas, psicológicas y socioeconómicas.
Las
áreas operativas que la AMPO propone son:
1) Función
psicológica. Consiste en salvaguardar la integridad física, emocional y
espiritual de los seres humanos, y propiciar las actitudes y valores de
responsabilidad, respeto, convivencia y participación. Pretende proporcionar
atención particular al estudio y formación de la personalidad de los individuos
y su vinculación con la sociedad.
2) Función
pedagógica. Se refiere a la posibilidad de formar y transformar las capacidades
cognitivas de los seres humanos. Es decir, enseñar a pensar mediante programas
que estimulen el pensamiento crítico y la actitud solidaria para alcanzar
mejores niveles de vida mediante su desarrollo intelectual.
3) Factores
socioeconómicos. Se relaciona con la búsqueda de conexión de las capacidades
del ser humano con el desarrollo político, económico y social del país. Para
ello se ayuda al individuo a conocer sus intereses, aptitudes, destrezas,
habilidades y valores y la relación que guardan con las distintas carreras
técnicas, profesionales y de posgrado, con los planes y programas de estudio,
con las actividades de los sectores sociales y productivos, con las políticas,
y en general con el modelo de desarrollo del país.
CONCLUSIONES
El sistema educativo ha recorrido un largo y difícil
camino, tropezado con diversos obstáculos que lo han llevado en ocasiones a
desviar sus metas, por lo que es necesario que revalorice la importancia de su
tarea no sólo para su bienestar sino para el de los educandos, de la sociedad y
del país. En esta revalorización es importante que visualice los apoyos que
puede encontrar en disciplinas como la orientación educativa para lograr
articular objetivos y acuerdos que los lleven al fin último: la formación de
seres humanos.
Si retomamos la frase de Cristovan Buarque (chico), podemos
concluir que
NECESITAMOS COMPETITIVIDAD, PERO SOBRE
TODO DIGNIDAD SOCIAL, atender los aspectos socioemocionales, para SER, TENER,
ESTAR Y HACER un mejor ciudadano en Latinoamérica, por lo cual este modelo es
una buena aportación para lograrlo.
BIBLIOGRAFÍA
Asociación Mexicana de Profesionales de
la Orientación (AMPO). Código Ético del Orientador Educativo, México, 1998.
Informe Internacional de la OCDE.
“Escuelas de Calidad de la Enseñanza”, Temas de Educación, Barcelona, España,
Paidós, 1991.
Nava Ortiz, José. La Orientación
Educativa en México (Documento Base), México, AMPO-UNAM, 1993.
Sitios:
http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid =20070823212504AASQAuE http://www.infodisclm.com/ceducacion/orientacion_educativa.htm
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