III
Jornadas de Difusión Investigativa
Instituto
de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Núcleo
de Investigación en Educación Mérida
22
de Mayo de 2021
Prof.
Dr. Julio González Bello
Universidad
de Carabobo
Red
Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO)
RESUMEN
Tradicionalmente se ha entendido que la
Orientación Educativa es el proceso de asesoramiento-acompañamiento pedagógico,
educativo, laboral-vocacional, personal y social que es realizado por
profesionales debidamente capacitados para esa función (licenciados en
Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales), con todos los
miembros de una comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres y comunidad
en general), durante el tiempo de estadía del alumno en un plantel educativo, y
se realiza teniendo como centro de trabajo las instituciones educativas. En
esta ponencia se describirán los principales retos que la Orientación Educativa
debe afrontar en estos tiempos `postmodernos y de pandemia en Venezuela. Entre
estos retos, en un futuro mediato, se percibe la necesidad de una Orientación
Transicional para el Sentido Ético de la Vida y la Orientación Confluente,
además de la incorporación de otras temáticas de trabajo no tradicionales,
tales como democracia, justicia social, derechos humanos, entre otros; y se
aclara que la situación actual de nuestro país es más complicada que en otros
países, ya que además de la pandemia se agrega la crisis
política-económica-social por la que se atraviesa en este momento. Por otro
lado, se considera, como retos, para el futuro inmediato de la Orientación
Educativa: la preparación tecnológica,
el cierre de oportunidades de estudio en Universidades autónomas, la
imposibilidad de elaborar proyectos o rutas académicas-vocacionales, el aislamiento social, la virtualidad disruptiva y el diseño de una
apropiada política de inclusión y conectividad que facilite el proceso de orientación.
Igualmente se presentan retos con los estudiantes y la comunidad. Con los
estudiantes se puede mencionar el desarrollo de una competencia resiliente y
con la comunidad, hacer un trabajo de
concientización, actuando como verdaderos agentes de cambio de la Sociedad. En
el caso de la pandemia, se trata de una situación coyuntural que sólo hizo
acelerar los cambios requeridos en la educación y la orientación
Descriptores: Orientación Educativa, Orientación para el Sentido Ético de la Vida,
Orienta
ción y Pandemia, Retos a la
Orientación Educativa.
Introducción
Desde casi sus comienzos
y tradicionalmente se ha entendido que la Orientación Educativa es el proceso
de asesoramiento y acompañamiento
pedagógico, educativo, laboral-vocacional, personal y social que es
realizado por profesionales debidamente capacitados para esa función
(licenciados en Orientación, Psicólogos Educativos, y Trabajadores sociales),
efectuado con todos los miembros de una comunidad educativa (estudiantes,
docentes, padres y comunidad en general), durante el tiempo de estadía del
alumno en un plantel educativo, y se realiza teniendo como centro de trabajo
las respectivas instituciones educativas.
Pero desde hace
mucho tiempo atrás, incluso antes de la pandemia y desde la Red Latinoamericana
de Profesionales de la Orientación (RELAPRO) (http://redorientadoresprofesionales.blogspot.com/),
el término Orientación está siendo reconsiderado y redimensionado hacia una
mejor adecuación para enfrentar los retos que nos presentan los actuales momentos.
Más adelante tendremos oportunidad de clarificar esto un poco más. En este
sentido, vale la pena adelantar que, a
la fecha, se están considerando los
términos de Orientación Transicional basado en el Sentido Ético de la Vida y la
Orientación Confluente.
Una
de las primeras cosas por aclarar es que
en este momento y gracias a la Red Latinoamericana de Profesionales de
la Orientación, se está produciendo en América Latina un movimiento de
reflexión acerca de la concepción, naturaleza y función de la Orientación en
los tiempos actuales, ya que como plantea Zapatero Herranz (2020), “los contextos actuales y futuros de la orientación educativa,
nada tienen que ver con los tiempos y las condiciones
sociales, culturales, científicas y tecnológicas que dieron
lugar a dichos referentes” (p. 32), y por supuesto, todo esto supone una serie
de retos que deben ser afrontados desde el campo disciplinar de la Orientación
Principales retos
En
todo este contexto latinoamericano, y concretamente en Venezuela, los
principales retos que en estos tiempos tiene la Orientación Educativa, pueden ser
ubicados en dos niveles. Unos como retos mediatos y otros como inmediatos.
Retos Mediatos
Dentro
de los retos mediatos se pueden ubicar, por un lado, la necesidad de nuevos conceptos y nuevas
temáticas y, por otro lado, la propuesta
de la Red Latinoamericana de Profesionales de Orientación (RELAPRO) relacionada
con la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida.
-Nuevos Conceptos
y Nuevas Temáticas
En
sentido general se considera que el reinicio de las discusiones sobre la
necesidad de hacer los cambios requeridos en las diferentes áreas de la
Orientación, entre ellos, la de la Orientación Educativa, empezó hace
aproximadamente 18 años atrás. En este sentido se puede leer a González Bello
(2007), donde se señala que, por lo
menos desde 2003, se viene planteando,
con mayor énfasis, la necesidad de
redefinir el campo de la Orientación, y también la urgencia de incorporar
nuevas temáticas a este campo profesional. En este punto vale la pena recordar
a Vilera (2004) (citado en González Bello, 2007) donde plantea la necesidad de
“la consideración en la Orientación
Educativa no solamente de lo rela-cionado con el rendimiento estudiantil y la
adaptación social, sino incluir aspectos tales como: « Inclusión social,
fortalecimiento de la democracia y el Estado de Derecho, promoción de los
Derechos Humanos, restitución de la vida pública con deberes y derechos, la
cultura de la paz, el impulso económico con igualdad de oportunidades, la
participación ciudadana activa en procesos culturales locales, regionales y
nacionales” (p. 46)
Y más recientemente, Pérez,
Herrera y Añez (2013), afirman que:
“Se requiere una nueva orientación que impulse el desarrollo de
procesos psico-sociales relacionales, dialógicos, interactivos, de
participación, im-plicación y pertenencia mediante el cual el hombre complejo
ha de cons-truir nuevos significados.” (p.154).
-Propuesta: Orientación
Transicional para el sentido ético de la vida
Otro
de los más importantes retos que tiene la Orientación en América Latina es la
necesidad de deslastrarse de los enfoques o modelos eurocentristas que hasta el
momento han prevalecido en nuestro campo profesional. Son numerosos los
autores, latinoamericanos y de otros continentes que han manifestado esta
preocupación. En este punto se recomienda leer los trabajos y las referencias
utilizadas por González Bello (2008,
2012), Sultana (2020), donde se sugiere
explícitamente la necesidad de desarrollar un nuevo modelo o enfoque más propio
de nuestra realidad latinoamericana. Hasta la fecha, la aproximación más
acabada se le ha denominado Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida. Esta denominación
pretende agrupar en una sola, lo que se conoce como Orientación Educativa,
Laboral, Comunitaria, Vocacional, Personal-Social, Familiar,
Penitenciaria, así como cualquier otra
área que se me haya escapado; y también supone el abordaje, no con programas
sectorizados, sino en forma combinada y desarrollándolos
al mismo tiempo. Esto es lo que se ha llamado Orientación Confluente. Con éste
término, de acuerdo a González y Lessire (2009), lo que se trata es de desarrollar una idea
de “Orientación que aborda la totalidad del ser humano, donde se considere, al
mismo tiempo y en igual magnitud todas y cada una de las áreas posibles de
Orientación, es decir, una Orientación con sentido de confluencia.” (p. 132)
Desde
el punto de vista de la praxis se sugiere este último término para el abordaje
y elaboración de los planes de trabajo, ya que se supone que para el abordaje
de una situación específica, un mismo plan debe considerar la acción del
orientador no en un solo aspecto, sino atender, en forma simultánea, varios
aspectos a la vez. Es decir, que para una situación de Orientación Vocacional,
hace falta hacer confluir en ese mismo plan, lo relacionado con la Orientación
personal, educativa, familiar y comunitaria. De eso trata la orientación
confluente.
En
lo referente a la Orientación Transicional para el Sentido Ético de la Vida, se
comparte la idea que ya la Orientación ha superado la idea de que la misma es
para atender problemas de desadaptación social o escolar, o para atender dificultades escolares tales
como, hábitos de estudios o aplicación de pruebas sicométricas para sugerir
posibilidades de estudios o rutas académicas. En los actuales momentos se
entiende que la Orientación, es un proceso a lo largo de la vida y debe ser un proceso que permita que quien lo
reciba pueda tomar decisiones éticas para su mejoramiento personal y
profesional así como el de su familia y la comunidad donde vive,
Básicamente
este modelo de Orientación está fundamentado en la teoría del Desarrollo a
Escala Humana de Max-Neef, Elizalde y Hopenhayn (1986), en donde los autores
señalan que sus tres principales pilares están basados en la satisfacción de
las necesidades humanas, la elevación de los niveles de la autodependencia y
las articulaciones orgánicas de los seres humanos con la tecnología.
Para
los autores mencionados anteriormente, en los seres humanos existen dos
categorías de necesidades: existenciales y axiológicas. Las existenciales son:
Ser, Hacer, Tener y Estar; y las
axiológicas son: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, ocio,
creación, identidad y libertad. Dentro de este enfoque lo importante es señalar
que el sentido de prerequisito no se considera como tal. La idea de que lo
primero que hay que satisfacer son las necesidades de subsistencia
(alimentación), porque si no se hace así no se alcanzan las demás necesidades,
es decir, lo que se conoce como el criterio de linearidad, es solamente una
guía para los que elaboran las políticas públicas. De allí que estas
necesidades pueden ser abordadas con los criterios de linearidad o en forma
sistémica.
Y
estos mismos autores señalan que:
“Si se opta por la linearidad, la
estrategia establecerá prioridades a partir de las pobrezas de subsistencia
observadas. Los programas se orientaran preferentemente de manera asistencial,
como un ataque a la pobreza entendida convencionalmente. Las necesidades serán
entendidas exclusivamente como carencias y, en el mejor de los casos, los
satisfactores que el sistema genere serán singulares. Paradojalmente, tal opción
impulsa una causación circular acumulativa (en el sentido de Myrdal) y los
pobres no dejan de ser pobres en la medida en que aumenta su dependencia de
satisfactores generados exógenamente a su medio.”(p.50).
Este criterio es el que en lo particular,
me hace dudar de la ya muy usada frase de que una persona o un pueblo con
hambre no pueden pensar en algo superior como la libertad. En este punto me
imagino que el hambre del pueblo debe haber sido un detonante de la conocida
Revolución Francesa y quizás lo mismo debe haber pasado con los movimientos independistas
en América Latina. Y muy particularmente, considero que la expresión de nuestro
Libertador Simón Bolívar relacionada con que Moral y Luces (léase Educación) son
nuestras primeras necesidades, me suena como una manera de hacer un llamado a
la conciencia en el sentido de que hay cosas superiores a la comida como satisfactor primario de las necesidades de los
pueblos
Por
otro lado, el modelo de Orientación Transicional para el Sentido Ético de la
Vida, según Brunal, Vázquez, Mora y Osorio (2018) es: “un
modelo pedagógico biopsicosocial de Orientación Educativa con
enfoque existencial y con una base epistemológica interdisciplinaria” (s/p).
Estos mismos
autores, señalados
anteriormente, han indicado que la
Orientación Transicional para el Sentido de la Vida supone el abordaje, dentro
de la Orientación Educativa, como la transición en cada uno de los ciclos
escolares, pero se puede agregar que también tiene validez para señalar las
diferentes transiciones que se dan en cualquier ciclo humano, es decir, en los
ciclos personales, profesionales o comunitarios.
En
el caso de la Orientación Educativa, indican los autores señalados previamente,
las principales transiciones del ser humano deberían ser consideradas en tres
diferentes ejes: pedagógico, psicológico y sociológico. El pedagógico
relacionado con el sentido de la vida académica-laboral, el psicológico para el
sentido de la vida intra-personal, y el sociológico que tiene que ver con el
sentido de la vida en comunidad.
Por
otro lado lo relativo al sentido ético de la vida significa, como expone Sánchez
Hernández (2005), debe ser considerado como la razón principal de estar en la
vida, a lo cual agregaríamos nosotros, vivir la vida pero en forma ética,
considerando los principios fundamentales de la misma.
En
este caso lo ético será concebida como lo expresa la filosofa española Adela
Cortina, como la ética de la razón cordial (Sánchez Pachón, 2015), en la cual
“la ética
no puede convertirse en un catalogo de principios que luego se materializan en
normas de comportamiento. Es necesario retomar la ética en su sentido más originario,
como una forma continuada de hacer, de comportarse y de estar en el mundo. Como
una manera de ajustar el qui-cio vital, el eje sobre el que la vida humana debe
girar” (p. 398-399)
Retos Inmediatos: Orientación
Educativa y Pandemia.
Ciertamente, una de
las primeras cosas en las que todo la comunidad científica está de acuerdo, en
este momento, es que esta reciente
pandemia (la del corona virus, covid19, o como prefiera llamarse) ha
transformado y cambiado nuestras vidas en todos los órdenes y campos
profesionales, y por supuesto la Orientación Educativa no escapa a este
fenómeno. Pero en mi opinión, en realidad lo que ha hecho la pandemia es
acelerar esos cambios. Casi todo el mundo exigía y reclamaba la necesidad de
hacerlos, pero por otro lado tal como lo afirma Martínez Bastardo (2021) “La pandemia aparece
para romper el contacto cercano; se interpone entre nosotros una barrera, un
muro se levanta para distanciarnos, para no dejarnos estar juntos.” (p. 1)
Algunos autores,
entre ellos, Coronado Hijón (2020)
señalan, en el campo de la Orientación y en la situación de pandemia, se pueden
destacar tres grandes retos. Los cuales pueden ubicarse como educativos,
sociales, y técnico-estructurales. En el
caso del Covid-19, se conoce efectivamente que se produce por el contagio y la
propagación del virus, pero que en el caso de Venezuela se ve agravado debido a
que no se cuenta con el tratamiento requerido para estos casos. A pesar de la
campaña informativa del gobierno todos saben que ni en los hospitales públicos
ni los centros de atención integrales (CDI) cuentan con la estructura física ni
los insumos necesarios para hacerlo. Así se conocen casos de centros donde no
hay ni un tensiómetro ni cómo hacer una radiografía de tórax para tratamientos
elementales. Se entiende que si la población contara con la atención
hospitalaria-médica indispensable o con
los medios y recursos para quedarse en casa o poder comprar los medicamentos la
situación sería otra, y el número de muertes bajaría notablemente.
En el campo
educativo se puede señalar que desde hace mucho tiempo se ha hablado de la
necesidad de incorporar a los padres y representantes a la educación y a la
orientación, de que los padres le dediquen más tiempo y atención a sus hijos y
de la necesidad del uso de las tecnologías de información y comunicación en
estos procesos, pero el problema es que no se quiso o no se pudo hacer en forma
gradual, sino que nos tocó hacerlo en forma disruptiva o de emergencia y, por
consiguiente, no debidamente planeada o
planificada; y en el caso
latinoamericano, como zona periférica,
nos limitamos a seguir las indicaciones para otras latitudes, sin hacer
otro tipo de consideración.
En este sentido,
cuando se advirtieron los primeros casos de la pandemia los países centrales,
desarrollados, diseñaron algunas estrategias preventivas, tales como “quédate
en casa” y “evitar la aglomeración de personas”. Para evitar la propagación de
virus, no se pensó que en algunos países de la periferia, como Venezuela, esas
estrategias son de muy difícil cumplimiento, ya que por necesidad de
sobrevivencia el venezolano debe salir todos los días a buscar su sustento, y a
montarse con alrededor de 70 personas en busetas diseñadas para 30.
Los principales
retos inmediatos que la Orientación Educativa debe afrontar, en Venezuela, ante
el surgimiento de la pandemia, pueden
ubicarse en las áreas vocacional, comunitaria, familiar, y personal. Aquí es
necesario clarificar que cada una de estas áreas plantea sus retos específicos
que describiremos a continuación y que el otro reto importante, y atraviesa en
forma transversal a los anteriores, se
relaciona en el cómo hacerlo a través de las redes sociales y de las
tecnologías de información y comunicación (la virtualidad) o de cualquier otro
formato que se reinvente o se actualice de los antiguamente usados, tales como
carteleras, papelógrafos, visitas domicialiarias y que se dispongan actualmente.
En este punto
también es conveniente cuestionar la idea de que la virtualidad llegó para
quedarse. Las cosas no pueden aceptarse tal como algunas personas lo dicen.
Debemos estar conscientes de que esta virtualidad que tenemos en este momento
en Venezuela no es la más adecuada ni es la que debe quedarse. “La virtualidad llegó como una alternativa pero incompleta,
deficiente, impersonal y precaria. Para algunos excluyente y limitada”
(Martínez Bastardo, 2021, p. 2)
Dentro de la
Orientación Vocacional, se comparte el criterio de Gavilán (2020) cuando afirma
que dentro de los retos, en estos tiempos de pandemia:
“Los
más importantes se relacionan con los futuros proyectos de los jóvenes o grupos
poblacionales en situación de elegir. Y Cómo acompañarlos en la elaboración de
proyectos, personales, educativos, laborales, sociales. No hay duda que es un
momento diferente de muchas preguntas y no suficientes respuestas.” (p.1)
En este caso concreto, en
Venezuela, hay que considerar el cierre o
expropiación de fábricas y la crisis universitaria que dificulta la posibilidad
de que se hagan ofertas académicas para la formación profesional del recurso
humano. Es de destacar que la única oferta del Estado venezolano, por lo menos
en la televisión, es la relacionada con la carrera policial-militar, donde el
propio Ministro de Defensa llama a los jóvenes a seguir la carrera militar con
su incorporación a los diferentes componentes del ejército, que dicho sea de
paso, es la única ocupación que en este momento asegura por lo menos un salario
mínimo y una bolsa de comida para llevar a la casa.
Para
el campo de la Orientación Comunitaria, igualmente, la pandemia y la situación
actual del país nos ha hecho considerar o reconsiderar el papel de la
Orientación en este campo específico y
aquí la principal pregunta se relaciona en cómo lograr incorporar a la
comunidad a los planes de orientación respectivos y diseñados por los
orientadores en sus comunidades.
Igualmente,
se podrían señalar los principales retos dentro del campo de la Orientación Personal,
tales como afrontar las situaciones de aislamiento social, de estrés y de
desesperanza que afectan a los estudiantes y a la población en general.
Otro de los retos también
asomado por Gavilán (Ob. Cit) es la necesidad de afrontar los cambios y la
preparación tecnológica requerida para afrontar este tipo de reto. El
adolescente de hoy no es el mismo de 5 años atrás. En este mismo sentido, también
tendríamos que reseñar “el quiebre del ideal moderno, que aseguraba que el
estudiar y trabajar eran las únicas formas de salir adelante en la vida.” (Carbajal
Arregui, 2016, p.42)
Ciertamente
el adolescente de hoy no es el mismo de hace tiempo atrás. Se ha perdido la
noción del comportamiento social “mínimo” aceptable. Es cierto que lo tiempos
cambian y no podemos quedarnos aferrados al pasado ni siquiera pensar que todo
tiempo pasado fue mejor, pero se entiende que hay algunos comportamientos
sociales que deben ser mantenidos, tales como el respeto y consideración a los
mayores, y a las personas en general, a
las niñas y mujeres, así como evitar los insultos y vulgaridades al hablar (DIAPOSITIVA
4)
Ante esta situación de emergencia, la orientación
educativa se enfrenta a otros tres retos
importantes, relativos al desarrollo de otras competencias en el alumnado: la
competencia resiliente, el compromiso en el aprendizaje (engagement) y el apoyo
social organizacional.
También es de destacar que toda esta necesidad de
preparación para atender al mayor número de orientandos se pueden mencionar
experiencias, por lo menos, a partir del 2017, dos años antes de la pandemia, en la región latinoamericana, tal como lo
señalan Guattrocchi, García y García Morillo y Maza (2017), y sus experiencias
con los Entornos Virtuales de Orientación (EVO), realizados tanto en forma
síncrona (chats) como asíncrona (correos electrónicos, foros, entre otros). En
este sentido se hace un llamado para que los profesionales de la Orientación en Venezuela, formulen,
apliquen, comuniquen planes y logros obtenidos en las diferentes propuestas que
se hayan estado haciendo en el país.
Conclusiones:
A modo de conclusiones en este
artículo se pueden señalar que la pandemia del covid-19 ha sido una variable
que definitivamente ha acelerado los cambios que desde hace mucho tiempo atrás
se han venido reclamando al campo de la Orientación Educativa.
Por otro lado, en un sentido general se puede decir
que son muchos los retos que debe afrontar la Orientación Educativa para poder
continuar teniendo vigencia como herramienta para el abordaje de la serie de
manifestaciones del quehacer cotidiano requeridas por la comunidad educativa
venezolana y latinoamericana.
Los principales retos se pueden
ubicar los mediatos e inmediatos. Los mediatos se relacionan con la necesidad
de incorporar nuevos conceptos y temáticas dentro de su actividad profesional y
además desarrollar un nuevo modelo de
abordaje que recién ahora se está estructurando y se ha llamado Modelo
Transicional de Orientación para el Sentido Ético de la Vida, y la idea de
Orientación Confluente.
Con referencia a los retos
inmediatos que requiere abordar la Orientación se pueden agrupar en los tres
siguientes niveles. Con los estudiantes para desarrollar competencias de resiliencia
y elaboración de planes de Orientación Confluente para el abordaje de
situaciones de desesperanza, estrés, desmotivación, el confinamiento y el aislamiento físico y social.
Otro nivel de abordaje debería darse
en el trabajo con la comunidad en general para actuar como verdadero agente de
cambio y que definitivamente se actúe en beneficio de las comunidades,
relacionado con los derechos humanos y civiles propios de personas civilizadas y se alcancen niveles de calidad de vida
propios del siglo XXI.
Recomendaciones
Como una propuesta
básica se recomienda la creación del Observatorio Nacional para la Orientación
Educativa, donde se publique y monitoree toda la situación relacionada con el
desempeño de la Orientación en Venezuela, desde la época de pre-pandemia hasta
la post-pandemia. Este Observatorio debería estar conformado por las
Universidades (Departamentos y Programas formativos), centros educativos que formen profesionales
para la Orientación, así como por asociaciones nacionales de Orientación y por
personas que en forma individual y personal deseen afiliarse al Observatorio; y
que incluso esté en capacidad de organizar Encuentros y Congresos de
Profesionales de la Orientación para dar a conocer lo que se produce en el país
relacionado con esta temática
Una segunda
recomendación tendría que ver con la preparación de un próximo congreso
relacionado con la Orientación Educativa: logros y propuestas en tiempos
postmodernos y en tiempo de pandemia en Venezuela, sobre todo considerando que
el actual se relacionó con los retos que
debe enfrentar la Orientación Educativa. Ya hemos presentado algunos retos,
ahora falta comprobar cómo se han enfrentado y cuáles han sido sus resultados.
Finalmente, me
permito recomendar la afiliación a la Red Latinoamericana de Profesionales de
la Orientación enviando un correo al Prof. Amilkar Brunal en amilkarbrunal@gmail.com
Referencias
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S., Mora, A., y Osorio, S. (2018),
Orientación Transicional para el sentido de la vida. Revista
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El enlace a este artículo es: https://doi.org/10.1080/03069885.2020.1837727
Zapatero
Herranz, J. (2020). La orientación educativa en tiempos de covid-19: con ganas,
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Breve reseña
curricular:
Profesor Jubilado de la Universidad de
Carabobo. Facultad de Ciencias de la Educación. Vicepresidente y Miembro de la
Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Vocacional, Miembro
Fundador de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.
Código ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6099-2994
Correo: juliogonzalez47@gmail.com
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